A pesar de la negociación hecha por el Colegio de Médicos y Cirujanos para que el país recibiera, por parte de Estados Unidos, una donación de un millón y medio de vacunas contra el covid19 de la empresa Johnson & Johnson, esta no será posible.
Aunque tardó más de una semana, que fue el tiempo solicitado para recibir una respuesta, el gobierno de la República, respondió positivamente a la propuesta planteada por diversos sectores y enviada por el arzobispo de San José, Mons. José Rafael Quirós, la cual busca acelerar el proceso de vacunación y adquirir más vacunas por medio del apoyo ofrecido por diversos sectores.
La Diócesis de Ciudad Quesada celebró hoy, 12 de diciembre, la consagración del nuevo altar y la bendición del nuevo presbiterio de la Catedral San Carlos Borromeo.
“TODAVIA QUEDAMUCHO POR HACER EN BASTANTES PARTES DEL MUNDO Y EN DIVERSOS AMBITOS PARA DESTRUIR AQUELLA INJUSTA Y DEMOLEDORA MENTALIDAD QUE CONSIDERA AL SER HUMANO COMO UNA COSA, COMO UN OBJETO DE COMPRAVENTA, COMO UN INSTRUMENTO … “. “SOLO EL ABIERTO RECONOCIMIENTO DE LA DIGNIDAD PERSONAL DE LA MUJER Y ELHOMBRE CONSTITUYE EL PRIMER PASO A REALIZAR PARA PROMOVER SU PLENA PARTCIPACIÓN TANTO EN LA VIDA ECLESIAL COMO EN AQUELLA SOCIAL Y PÚBLICA”
(CHRISTIFIDELI LAICI 24)
El 25 de noviembre del presente año el Secretario General de las Naciones Unidas Antonio Guterres iniciaba su mensaje en el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer diciendo que “la violencia contra las mujeres y las niñas constituye un reto para los derechos humanos en todo el mundo. La pandemia de COVID-19 ha puesto aún más en evidencia que la cuestión es una emergencia mundial y que exige medidas urgentes de todas las personas, a todos los niveles y en todos los ámbitos. Las secuelas sociales y económicas de la pandemia están sumiendo a las mujeres y las niñas en la pobreza de manera desproporcionada y el riesgo de que sean objeto de violencia va en aumento”.
La violencia en sus diferentes manifestaciones es un tema que nos atraviesa a todas y todos. Tanto los hombres como las mujeres suelen ser objeto y sujeto de violencia, aunque la situación de subordinación social de las mujeres favorece que estas se transformen, con mucha mayor frecuencia, en las destinatarias de violencias estructurales y coyunturales.