“Los mismos jóvenes son agentes de la pastoral juvenil, acompañados y guiados, pero libres para encontrar caminos siempre nuevos con creatividad y audacia”, dice el Papa Francisco en el numeral 203 de su Exhortación Apostólica Christus vivit.
Justamente, unos 35 representantes de Pastoral Juvenil (PJ) de todo el país tuvieron una encerrona para hablar sobre diferentes temas el pasado sábado 12 y domingo 13 de marzo, en la Casa Alvernia de la Diócesis de Cartago.
Los chicos y chicas contaron con el acompañamiento de Mons. Manuel Eugenio Salazar, obispo de la Diócesis de Tilarán-Liberia y obispo responsable de PJ. Según se informó, los muchachos manifestaron al prelado su deseo de un mayor acompañamiento por parte del clero en los procesos pastorales.
Durante ese fin de semana, también hubo acuerdos en torno a los perfiles y a la estructura de la Comisión Nacional de Pastoral Juvenil. Como novedad, próximamente se incorporará al equipo la figura de asesor laico nacional, entre sus funciones estará trabajar de manera cercana en los procesos de asesoría en las diócesis.
La encerrona también contó con la participación de cinco sacerdotes, asesores diocesanos de Pastoral Juvenil de la Arquidiócesis de San José y las Diócesis de Puntarenas, Tilarán-Liberia y Cartago, así como un hermano lasallista que acompaña a la Diócesis de Limón y asesores laicos de los diferentes territorios diocesanos en el país.
Para la clausura de este evento, los participantes celebraron una Santa Eucaristía en la Basílica Nuestra Señora de los Ángeles, presidida por Mons. Salazar.
Nuevo delegado joven
Brandon tenía 12 años cuando tomó la decisión de salir de su pueblo natal, la comunidad fronteriza de Pavón, en Los Chiles, para entrar a La Ciudad de los Niños, ubicada en Cartago. La situación económica en su hogar era difícil y vio en este lugar una gran oportunidad.
Había escuchado de la experiencia de otros chicos y de cómo se habían superado allí. Al principio no fue fácil, tanto él como su madre no querían separarse uno del otro, pero también veían un valioso chance.
Fue duro, la primera noche Brandon quería devolverse, regresar con su mamá y hermanos. Sin embargo, gracias al acompañamiento del equipo de Trabajo Social y Psicología, logró adaptarse y encontró un segundo hogar.
Actualmente, Brandon tiene 18 años y cursa su último año de Mecánica Automotriz. Espera conseguir un trabajo y entrar a la universidad, pues sueña con ser médico veterinario. Además, aunque él era cristiano no católico, allí se acercó a la Iglesia y hoy es coordinador del grupo de monaguillos.
Hace unos años, Viviana Guzmán, soñó que hacía fila para confesarse en el Convento de los Frailes Capuchinos, en Cartago, mientras esperaba cruzaba los dedos para que no le tocara con el recordado Fray Isidoro (q.d.D.g), como estaba viejito y le costaba oír ella temía tener que hablar fuerte y que todo el mundo escuchara sus pecados o que él se durmiera en plena confesión.
Cuando era su turno, se acercó y vio que el fraile tenía la capucha puesta y la cabeza baja, cuando ella se arrodilló, él mostró su rostro y resultó ser el mismísimo Padre Pío, quien la miraba con ternura y con una gran sonrisa.
La chica interpretó esto como una llamada a acercarse más a la espiritualidad del santo italiano. Al año siguiente, en 2011, comenzó a participar como oyente en los encuentros de un grupo de adultos, sin embargo, admite que se aburría e interactuaba poco. Al tiempo, recordó que alguien le habló muy bien sobre un grupo de jóvenes y decidió entrar. Su vida desde entonces ha recibido muchas bendiciones, según cuenta.
Con un bastón y pasos pausados, Mons. Ignacio Trejos, obispo emérito de San Isidro, hizo la procesión de entrada, esta mañana en el templo parroquial de Nuestra Señora de Guadalupe, en Cartago, para presidir una Santa Eucaristía en Acción de Gracias por los 70 años de su Ordenación Presbiteral.
La celebración contó con la participación de obispos de la Conferencia Episcopal y eméritos, entre ellos, el actual obispo de San Isidro, Mons. Juan Miguel Rojas. Así como sacerdotes, familiares y amigos de Mons. Trejos.