Los pequeños se vistieron de soldados romanos, con sus cascos, corazas y botas. Sus tambores anunciaron el paso de la procesión con la imagen del Nazareno por las calles de la comunidad.
Un día don Gerardo Solano conversaba con sus amigos en la plaza, de repente se quedó contemplando el Templo Colonial de Orosi y pensó: “Voy a ver si me jalo la iglesia”. Los siguientes tres meses, en sus ratos libres, se dedicó a elaborar un modelo a escala de esta emblemática edificación.
Es la historia de una familia, que podría ser la de otras familias. Unos padres a punto de separarse, un hijo adicto a las drogas, una hija sumida en la depresión y, el más pequeño, víctima de acoso escolar. En medio de todo esto, transcurre una celebración religiosa muy arraigada en su comunidad.
El Grupo de Teatro Bíblico Sangre de Cristo, de la Parroquia San Rafael Arcángel, en Oreamuno de Cartago, prepara la presentación de El poder de su presencia, una obra que sirve para reflexionar acerca de cómo el Señor se hace presente a través de la Eucaristía.