Básicamente, el EMM ofrece herramientas para recuperar “esa alegría y esperanza que teníamos cuando nos conocimos y empezamos a amarnos y a soñar con una vida juntos”.
Pueden participar matrimonios casados por la Iglesia Católica y parejas que vivan juntas pero que no tengan limitación para asumir el sacramento matrimonial. De igual forma, pueden asistir sacerdotes, religiosas y religiosos que quieran fortalecer la relación comunitaria.
Próximos Encuentros Fin de Semana
San José: 22, 23 y 24 de setiembre - 13, 14 y 15 de octubre.
Heredia: 20, 21 y 22 de octubre.
Alajuela: 3, 4 y 5 de noviembre.
El Fin de Semana
Los participantes del Encuentro Matrimonial Mundial primero viven una experiencia llamada Fin de Semana, esta inicia el viernes por la noche y finaliza el domingo por la tarde. Cabe mencionar que también pueden participar religiosos o presbíteros.
Las parejas aprenden métodos de comunicación profunda e íntima, con el objetivo de obtener como fruto la unidad, frescura y alegría de los primeros años como esposos, religiosos o presbíteros.
Un equipo de tres matrimonios y un sacerdote desarrollan el FDS, enseñan las herramientas de diálogo y comparten el beneficio en su lucha diaria por ser un mejor sacramento. “Si existen problemas de relación el Fin de Semana tendrá un gran impacto positivo en la pareja; si es un matrimonio feliz, también recibirá grandes frutos y bendiciones… siempre es posible mejorar”, aseguran los coordinadores.
Después de esa primera experiencia, las parejas pueden seguir su formación y crecimiento dentro del EMM en aspectos de espiritualidad, Iglesia y relación matrimonial, así como el abordaje de temas profundos o cotidianos para el reforzamiento de sus roles familiares, sociales y laborales o profesionales.
Para esto, el movimiento tiene su propio equipo de preparación de guiones y se da la capacitación para que los mismos matrimonios puedan desarrollar y compartir las charlas.
Encuentro Matrimonial realiza su misión en la Arquidiócesis de San José, Diócesis de Alajuela y Ciudad Quesada. Además, próximamente se espera el permiso de las de Tilarán-Liberia y San Isidro para iniciar la acción evangelizadora.
Para obtener más información puede ingresar al sitio Web: encuentromatrimonialcr.org. De igual manera, puede ponerse en contacto por medio de WhatsApp al número: 6484-2446, o a través de la página de Facebook: Encuentro Matrimonial Mundial Costa Rica, y de Instagram: Encuentromatrimonialcr.
EMM nació en España a inicios de los 60. Actualmente tiene presencia en 91 países de Europa, Asia, África y América. En el 2018, los coordinadores internacionales fueron nombrados por el Papa Francisco miembros consultores del “Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida”, en reconocimiento a la labor por los matrimonios y la familia.
En cada país, existe un equipo coordinador conformado por un matrimonio y un sacerdote. En Costa Rica, los líderes son el matrimonio Fallas Estrada, y el Pbro. Edson Morales Marín, Párroco de San Ignacio de Loyola en Acosta.
“Una experiencia para todos”
Vinicio y Priscilla Hidalgo Navarro participaron en mayo de este año del FDS. Este matrimonio joven comparte que: “La experiencia del FDS es para todos. Sus frutos se saborean en todo lo que hacemos en nuestro diario vivir como padres y compañeros de trabajo, pero sobre todo como esposos. Nos hemos abierto aún más a confiar el uno en el otro, a apoyarnos más con todos nuestros asuntos, a defender a capa y espada esa decisión de amarnos para toda la vida”.
Afirman que su vida y su relación dio un giro y no cambian eso por nada. “Agradecemos a Dios haber sido invitados y ahora nosotros pasamos buscando también matrimonios para invitarlos y que se den esa oportunidad que verán, vale realmente la pena”, dijeron.
El Padre Edson, considera que el Encuentro le ha dado herramientas que le facilitan la consejería y la misma dirección espiritual con su comunidad parroquial, pero que además le ha permitido percibirse “acompañado y apoyado en el Ministerio Sacerdotal, así como gozar de mayor cercanía y comprensión de parte de los matrimonios que peregrinan en el movimiento”.
Y añadió: “Nuestro lema es: “Cambiar el mundo por amor”. Y el mundo empieza con matrimonios fuertes, donde el amor y la presencia de Dios se proyecten en la familia y, desde ahí, a la sociedad, como testimonio de que sí podemos ser felices, a pesar de todas las amenazas e intereses externos que nos quieran imponer”.
