“Vivir la fe”, ese fue el consejo que dejó el padre Federico Puente Valdivielso a la comunidad de Paraíso antes de partir a la Casa del Padre. “(Vivir) la fe profunda que lo anima a uno en los momentos difíciles, que siempre hay en toda vida, pero si uno tiene fe, con la ayuda de Dios se sale adelante”.
Vinicio y Priscilla decidieron participar de la experiencia para matrimonios llamada Fin de Semana (FDS). No era que se relación estuviese deteriorada, no obstante, pudieron darse cuenta que no estaba tan bien como creían. “Fue súper enriquecedor y gratificante, nos ha unido más como pareja”, dicen.
Se trata de un tipo de actividades organizadas en Costa Rica por el Encuentro Matrimonial Mundial (EMM), un movimiento de la Iglesia Católica que tiene la misión de “proclamar el valor del sacramento del matrimonio y del Orden Sagrado en la Iglesia y en el mundo”.
El matrimonio coordinador, Marcos y Sarita Fallas Estrada, consideran que toda pareja tiene roces y dificultades de diferente nivel, los cuales deben enfrentar y superar. Asimismo, exponen que las relaciones pueden caer en el conformismo y la indiferencia, al punto de perder la ilusión.
Hace dos días salí en barco desde el Puerto de Manaus en Amazonas. Ese día fue particularmente intenso: preparar el desayuno para las misioneras que estaban regresando de una itinerancia por la Guyana, alistar el equipaje y disponerme a ser recibido nuevamente por las aguas del gran río.
Y es navidad. Para nosotros, los franciscanos, es un tiempo especial. San Francisco de Asís abrazó el misterio del Dios que se hizo cercano, puso su tienda en medio de nosotros e hizo de su vida, ternura compartida con los más débiles.