Face
Insta
Youtube
Whats
Sábado, 11 Mayo 2024
Suscribase aquí

Del 3 al 7 de julio del año en curso, en las instalaciones del Seminario Conciliar de México, ubicado en Tlalpan, Ciudad de México, se llevó a cabo la IX Jornada de Estudio de la Sociedad de Catequetas Latinoamericanos.

Por nuestro país, participaron los sacerdotes Mario Segura Bonilla, director del Centro Nacional de Catequesis (Cenacat) y Alfredo Madrigal Salas, así como Carolina López Castillo, catequetas, miembros de esta Sociedad Latinoamericana.

La sociedad, conocida por las siglas SCALA, fue fundada el 13 de julio de 1995 por un grupo de catequetas latinoamericanos en San Antonio, Texas. Está integrada por sacerdotes, religiosos y religiosas, personas consagradas, laicos y laicas expertos en catequética y animadores de la catequesis en sus respectivos países.

Retrocediendo un poco al Antiguo Testamento, hoy queremos presentar a Lilit, un demonio hembra que aparece merodeando entre ruinas, según Is 34,14: Las fieras del desierto se juntarán con las hienas, los sátiros (cabros) se llamarán unos a otros. Allí también descansará Lilit y tendrá un lugar de reposo. Es el único texto donde aparece este ser demoníaco, en relación con el castigo divino contra Edom, símbolo y expresión de los poderes enemigos de Israel, como Egipto, Babilonia y Asiria (ver también Is 63,1-6; Jer 49,7-22). Lilit era un demonio femenino de origen mesopotámico, incorporado en la cultura siro-palestina como demonio nocturno. Su nombre significa “noche” y “oscuridad”, asociado al nombre “laila”, “oscuridad”. En las diversas traducciones bíblicas, su nombre aparece como “monstruo nocturno”; “demonio nocturno”, “fantasma que espanta”, “criatura noctámbula”, “bruja”. En la Vulgata o versión latina es traducido como “lamia”. Una traducción más actualizada sería la de un “ave rapaz nocturna”. Lilit ha pasado ser como la reina de los demonios y madre de todas las cosas repugnantes.

Según el folclor judío, Lilit fue la primera esposa de Adán, expulsada del paraíso porque, durante la unión sexual con el primer hombre, no quería estar debajo de él. Se dice que Lilit fue hecha de la tierra como Adán, por eso creía que ambos debían ser tratados iguales y tener decisiones independientes. Ella no quería ser sumisa, ni relegada, emanaba un poder femenino muy fuerte y reclamaba ser tratada de la misma forma que su pareja, incluso durante el acto sexual.

Entre los conflictos que cuenta la tradición judía tuvieron Adán y Lilit, se cree que ella se reveló, nombrando el nombre de Dios que solo podía pronunciarlo Adán (nombró el nombre de Dios en "vano"). Debido a su carácter rebelde, Yahvé expulsó a Lilit del jardín del Edén y creó otra mujer, a Eva, hecha de la costilla de Adán, una mujer que fuera más sumisa y fiel a los mandatos de su esposo (ver Gén 2,7.21-22).

Es la Patrona de los Padres Redentoristas y su icono original está en el altar mayor de la Iglesia de San Alfonso. Esta imagen recuerda el cuidado de la Virgen por Jesús, desde su concepción hasta su muerte, y que hoy sigue protegiendo a sus hijos que acuden a ella.
 
Se dice que en el siglo XV un comerciante adinerado del Mar Mediterráneo tenía la pintura del Perpetuo Socorro, aunque se desconoce cómo llegó a sus manos. Para proteger el cuadro de ser destruido, decidió llevarlo a Italia y en la travesía se desató una terrible tormenta.
 
El comerciante tomó el cuadro en alto, pidió socorro y el mar se calmó. Estando ya en Roma, él tenía un amigo, a quien le mostró el cuadro y le dijo que un día el mundo entero rendiría homenaje a Nuestra Señora del Perpetuo Socorro. Después de un tiempo, el mercader enfermó y, antes de morir, le hizo prometer a su amigo que colocaría la pintura en una iglesia ilustre. Sin embargo, la esposa del amigo se encariño con la pintura y este no realizó su promesa.
 
Nuestra Señora se le apareció al hombre en varias ocasiones pidiéndole cumpliera, pero al no querer disgustar a su mujer, enfermó y murió. Más adelante la Virgen habló con la hija de seis años y le dio el mismo mensaje de que deseaba que el cuadro fuera puesto en una iglesia. La pequeña fue y se lo contó a su madre.
 
La mamá se asustó y a una vecina que se burló de lo ocurrido le vinieron unos dolores tan fuertes que solo se alivió cuando invocó arrepentida la ayuda de la Virgen y tocó el cuadro. Nuestra Señora se volvió a aparecer a la niña y le dijo que la pintura debía ser puesta en la iglesia de San Mateo, que quedaba entre las Basílicas Santa María la Mayor y San Juan de Letrán. Finalmente, así se hizo y se obraron grandes milagros.
 
Siglos después, Napoleón destruyó muchas iglesias, entre ellas la de San Mateo, pero un padre agustino logró llevarse secretamente el cuadro y más adelante fue colocado en una capilla agustiniana en Posterula.
 

Se espera que más de 15 mil jóvenes de todo el país se encuentren en el Estadio Nacional (8 y 9 de julio) para celebrar el Día Nacional de la Juventud (DNJ). Será una fiesta con actividades litúrgicas, conciertos, juegos y una vigilia al estilo Jornada Mundial de la Juventud (JMJ).

Las entradas estarán disponibles a partir del 15 de mayo, pueden ser adquiridas en línea a través de la plataforma PASSLINE (www.passline.com). Tendrán un costo de 3 mil colones.

Igualmente, ya está abierta la preventa de artículos alusivos y kits que incluyen camisetas, sudaderas, frazadas, envases, pines y otros artículos alusivos. Los precios van desde los ₡5.000 a los ₡8.500 y podrán conseguirse en https://dianacionaldelajuventud.myshopify.com/.

Pocas cosas atraen más al ser humano que la libertad. La libertad es un gran punto de unión entre el cristianismo y el mundo actual. Aunque quizá es cierto que en la actualidad se ha desvirtuado el concepto. Me atrevo a decir que en nuestro tiempo gozamos de grandes libertades, pero sufrimos la peor de las esclavitudes. No me equivoco si digo que en nuestros días gozamos de libertades exteriores pero de poca libertad interior, la más importante. 

Pero, ¿qué nos ata?, ¿qué nos impide ser libres? Impera en el mundo el pensamiento de que para emanciparnos y ser verdaderos debemos sucumbir a los deseos de nuestras pasiones. No valen las normas establecidas, y la rebeldía contra lo establecido es la única garantía de libertad. Vivimos enfadados con las normas y parece que solo es libre aquel que se atreve a romperlas. “Nadie es más esclavo que el que se tiene por libre sin serlo”, decía Goethe. Me temo que nuestro tiempo es el tiempo de “libres” esclavos. 

Nuestra generación se centra en la libertad exterior y la confunde con la interior. Se centra en la emancipación de lo que nos ata, que está fuera de uno mismo. Los hombres de nuestro tiempo no paran de huir para intentar liberarse de algo de lo que se sienten presos, que les impide ser libres. Predomina la idea de que lo que ha establecido el sistema está mal y por eso no podemos ser libres. Hay una gran pérdida del sentido de la realidad. 

Quizá deberíamos identificar con acierto qué es aquello que esclaviza al hombre occidental en 2021. Pocos jóvenes de hoy han escuchado hablar de Victor Frankl o de Bosco Gutiérrez, o de mi buen amigo Jordi Sabaté Pons, grandes modelos de personas libres. Nos cuesta mucho comprender que cuanto más dependa nuestra sensación de libertad de las circunstancias externas, más evidente es que todavía no somos verdaderamente libres. Si queremos ser felices necesitaremos ordenar nuestra inteligencia y voluntad por encima de las demás pasiones y comprender las verdades establecidas en nuestro corazón. ¿Y cuáles son? Decía san Juan Pablo II que “solo la libertad que se somete a la Verdad conduce a la persona humana a su verdadero bien. El bien de la persona humana consiste en estar en la Verdad y en realizar la Verdad”. Debemos comprender que nuestro corazón y nuestra naturaleza están heridos y que siempre van a necesitar sanación.

Síganos

Face
Insta
Youtube
Whats
puntosdeventa
Insta
Whats
Youtube
Dignitas Infinita
Image
Image
Image
puntos de venta
suscripciones
Catalogo editoria
publicidad
puntos de venta
suscripciones
Catalogo editoria
publicidad