El mundo sufrió, y continúa experimentando, un proceso de cambios rápidos e imprevisibles. Los hombres se alejan de Dios. Nuevas costumbres, nuevas mentalidades y culturas…
Queridos consagrados y consagradas. Aquello que temíamos ha sucedido: la guerra ha regresado, una vez más, por las calles y entre la gente; ha regresado…