Por su compromiso con la economía social solidaria en el país, el Gobierno de la República invitó a la Pastoral Social Caritas de Costa Rica a incorporarse en el Consejo Consultivo de Economía Social Solidaria, ente vinculado al Consejo Presidencial de Economía Social Solidaria, cuya coordinación y animación fue encargada al Segundo Vicepresidente de la República, don Marvin Rodríguez. Este Consejo Consultivo entró en funciones apoyando la construcción de la primera Política Pública. Con gran convicción y entusiasmo, la Pastoral Social Caritas se comprometió en este proceso, que se ofrecía como una privilegiada oportunidad de incidencia política en favor de una sociedad orientada al desarrollo humano integralmente concebido, un desarrollo que incluya a todos los seres humanos.
Una feliz coincidencia hizo que el decreto por el que se ponía en vigor esta Política Pública de Economía Social Solidaria fuera firmado el pasado 20 de noviembre, en la víspera del inicio del gran acontecimiento de la Economía de Francisco. El Gobierno de la República quiso expresar el reconocimiento a la Pastoral Social Caritas en su compromiso en la construcción y promoción de esta política invitando a un representante de nuestra organización para acompañar al Presidente, junto con otras dos organizaciones de la sociedad civil, en la firma del decreto correspondiente.
¿Qué es la Economía Social Solidaria?
La Política Nacional de Economía Social Solidaria retoma el concepto de este sector de la economía elaborado por el decreto ejecutivo que declara de interés público y nacional los grupos, organizaciones y empresas de la economía social solidaria. Según este, se entiende por ESS "[…] el conjunto de actividades económicas y empresariales realizadas en el ámbito privado por diversas entidades y organizaciones, para satisfacer el interés colectivo de las personas que las integran y el interés general económico social de los territorios donde se ubican" (Decreto Ejecutivo n.º 39089-MP-MTSS, art. 8).
Es notorio que este tipo de práctica económica, centrada en el bien colectivo de sus actores y del bien socioeconómico de los territorios donde se realizan, y no en el afán de lucro, coincide con la “solidaridad en las relaciones entre los ciudadanos, la participación, el sentido de pertenencia y el obrar gratuitamente” que caracterizan la economía solidaria, según la enseñanza del papa Benedicto XVI en la mencionada encíclica Caritas in veritate.
No es novedosa la economía social solidaria en Costa Rica, pues esta agrupa un sector de organizaciones y empresas que cuentan en el país con un robusto marco normativo. Tales entidades son las sociedades civiles, las asociaciones cooperativas, las asociaciones solidaristas, las asociaciones sin fines de lucro, las asociaciones de desarrollo integral, los centros agrícolas cantonales, las asociaciones administradoras de recurso hídrico (ASADAS), las fundaciones y las sociedades anónimas laborales. La política lo que busca es apoyar, robustecer y fomentar el conjunto de estas organizaciones y empresas, como sector. Un logro muy importante es que la Política no solo respalda a las entidades ya constituidas formalmente, sino que tiene también como población objetivo “las personas con vocación asociativa que no necesariamente han creado una organización, pero que en un futuro cercano, con el apoyo institucional, podrían hacerlo”. Esto contribuirá a grupos de personas socioeconómicamente vulnerables a ingresar en el mundo de la formalidad jurídica de los sectores productivos y comerciales.
Para lograrlo, la Política define una ruta que deberá articular el esfuerzo de diversas instituciones estatales, entre las que destacan los ministerios de Trabajo y Seguridad Social, Planificación y Política Económica, de Economía, Industria y Comercio y de Agricultura y Ganadería, así como el Instituto Nacional de Fomento Cooperativo (INFOCOOP), la Dirección Nacional de Desarrollo de la Comunidad (DINADECO), el Instituto de Fomento y Asesoría Municipal (IFAM), el Instituto de Desarrollo Rural (INDER) y el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA). Esto se logrará desde tres ejes, cada uno con sus lineamientos, acciones, metas e indicadores: eje de servicios institucionales y modelo de articulación interinstitucional, eje de remozamiento del marco normativo y eje de gestión del conocimiento.
En el modelo de gobernanza planteado por la Política, se contempla no solo el accionar de la institucionalidad pública, sino también un importante espacio de gestión con participación de las bases, llamado “mesas temáticas y de carácter territorial”, en el que se podrán integrar los grupos y empresas de la economía social solidaria, la academia y representantes del sector. Desde el punto de vista de la Pastoral Social Caritas, este modelo permitirá una apropiación de la Política por el sector socioproductivo, pues, en definitiva, este sector es el protagonista del modelo económico con enfoque social y solidario.
El camino de fomento de la economía social solidaria de la Pastoral Social Caritas a lo largo de muchos años, desde la promoción de cooperativas, asociaciones de productores, emprendimientos solidarios, recuperación socioeconómica posterior a los desastres hasta, en el momento presente, las redes de comercialización solidarias en las diócesis de Cartago, San José, Alajuela y Puntarenas, así como el programa de Encadenamientos Solidarios impulsado desde la Oficina Nacional de Pastoral Social Caritas, encuentran ahora nuevas oportunidades de fortalecimiento, tanto en las iniciativas del Papa de promoción de la economía en el espíritu de san Francisco, como en el salto cualitativo que supone para el país el lanzamiento de la Política de Economía Social Solidaria.