El Papa Francisco critica la "ilusión de la comunicación" en el contexto de la era digital al destacar una paradoja contemporánea pues mientras las herramientas digitales parecen acercar a las personas, en realidad, fomentan actitudes cerradas e intolerantes. La intimidad se ve erosionada y la vida se convierte en un espectáculo constante, expuesta al escrutinio y control incesante.
La comunicación digital, con su afán por mostrarlo todo, transforma a los individuos en objetos de miradas que invaden su privacidad, frecuentemente de manera anónima. En este proceso, se pierde el respeto por el otro, y las personas son ignoradas y desplazadas, aunque sus vidas sean invadidas sin pudor.
El Papa Francisco continúa analizando cómo los movimientos digitales de odio y destrucción, en lugar de ser una forma de cuidado grupal, son en realidad asociaciones contra un enemigo común. Critica la ilusión de sociabilidad que presentan las redes digitales, señalando que estas plataformas pueden llevar a la dependencia, al aislamiento y a la pérdida de contacto con la realidad concreta.
Las interacciones virtuales, según Francisco, carecen de los elementos esenciales de la comunicación humana: los gestos físicos, las expresiones faciales, los silencios y otros aspectos no verbales que enriquecen las relaciones interpersonales. Estas relaciones digitales, que evitan el esfuerzo de cultivar una amistad auténtica y estable, no construyen verdaderamente un "nosotros" sino que amplifican el individualismo, la xenofobia y el desprecio hacia los débiles. En última instancia, la conexión digital no es suficiente para unir a la humanidad y construir puentes de comprensión y solidaridad.
La verdadera comunicación
En estos breves numerales, el Papa Francisco hace un llamado a una “verdadera comunicación”, una que va más allá de la simple transmisión de información y que busca recuperar la humanidad que a veces se pierde en la era digital:
- Transcender las Barreras de la Tecnología: La tecnología, aunque útil, puede crear barreras en la comunicación. Las interacciones digitales a menudo carecen de los matices y la calidez de las interacciones cara a cara. Francisco aboga por una comunicación que utilice la tecnología, pero que no dependa exclusivamente de ella. Esto podría implicar complementar las interacciones digitales con interacciones en persona cuando sea posible, o hacer un esfuerzo consciente para inyectar calidez y humanidad en nuestras comunicaciones digitales.
- Recuperar la Humanidad Perdida: En la era digital, a veces se puede perder la humanidad en la comunicación. Las personas pueden convertirse en avatares o perfiles, en lugar de ser reconocidas como individuos complejos y multifacéticos. Francisco insta a las personas a recordar la humanidad detrás de cada perfil digital y a tratar a los demás con la dignidad y el respeto que merecen.
- Fomentar el Encuentro: Francisco enfatiza la importancia del encuentro, que implica una conexión genuina y significativa con los demás. Esto va más allá de simplemente intercambiar información; implica compartir experiencias, emociones y perspectivas, y buscar entender realmente al otro.
- Promover la Comprensión: La verdadera comunicación implica un esfuerzo por entender a los demás a nivel más profundo. Esto puede requerir empatía, paciencia y una mente abierta.
- Construir Puentes entre las Personas: Finalmente, Francisco ve la comunicación no solo como un medio para transmitir información, sino también como una herramienta para construir puentes entre las personas. A través de la comunicación, podemos superar las divisiones, encontrar terreno común y trabajar juntos hacia objetivos compartidos.