En el contexto de Fratelli Tutti, aparecen los numerales 42 y 43 que subrayan la preocupación de Francisco por las consecuencias de la tecnología en la comunicación humana. Esta encíclica que aboga por la fraternidad y la amistad social, analiza como estos valores se ven amenazados por la superficialidad y el aislamiento que puede provocar la interacción digital.
Francisco llama a una comunicación que trascienda las barreras de la tecnología y que recupere la humanidad perdida en el proceso. La verdadera comunicación debe fomentar el encuentro, la comprensión y la construcción de puentes entre las personas, algo que la mera conexión digital no puede lograr por sí sola.