En nuestro país los señores Obispos de la Conferencia Episcopal de Costa Rica, han querido que este importante acontecimiento de fe no pase desapercibido y por esto, han solicitado con éxito a la Santa Sede se conceda a nuestro país un año jubilar con el fin de celebrar este hermoso acontecimiento, dicho jubileo iniciará el viernes 07 de junio de 2024 y se extenderá hasta el 27 de junio de 2025 en la Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús del próximo año; dentro de las gracias recibidas se ha concedido la gracia de la Indulgencia Plenaria a todos los fieles que visiten el Santuario Nacional al Sagrado Corazón de Jesús en Barrio Francisco Peralta, San José, lucrando la indulgencia bajo las condiciones establecidas por el derecho en forma habitual, es decir la confesión sacramental, la comunión sacramental y la oración por las intenciones del Santo Padre, todo lo anterior hasta una semana después de la visita al Santuario.
Uno de los hechos más significativos de nuestra historia eclesiástica y que tiene relación con este hermoso Jubileo sin duda lo constituye el Voto Solemne de Consagración de Costa Rica al Sagrado Corazón de Jesús realizado por el Primer Arzobispo Metropolitano de San José Monseñor Rafael Otón Castro, a saber el primer viernes del mes de noviembre de 1921. Para dicha ceremonia de consagración se esculpió en madera una imagen del Sagrado Corazón de Jesús donada por la señorita Carolina Dent y se hizo la promesa de construir un templo votivo al Sagrado Corazón de Jesús en la ciudad de San José.
Un siglo después de estos acontecimientos, el Santuario Nacional al Sagrado Corazón de Jesús se ha levantado con la ayuda de todos los fieles del Sagrado Corazón en el terreno que fuera donado por la señorita Carolina Dent en el Barrio Francisco Peralta en San José. Esta devoción al Sagrado Corazón de Jesús está sumamente arraigada en el pueblo cristiano en Costa Rica debido al gran trabajo de evangelización en su momento de los Padres de la Congregación de la Misión (Padres Vicentinos), quienes en su momento dirigieron la formación sacerdotal en nuestro país; apoyados por el trabajo de muchos laicos del Apostolado de la Oración, de especial mención en este sentido la señorita Carolina Dent Alvardo. Todos esos esfuerzos de evangelización cristalizaron en la consagración de los dos principales puertos del país al Sagrado Corazón de Jesús, así como la consagración de la Arquidiócesis de San José y del país en 1921.
Hoy se nos concede la gracia Jubilar de renovar esta hermosa devoción al Corazón Sacratísimo de Jesús y a su prescencia real y sacramental en la Santa Eucaristía, recordando la importancia de la confesión y comunión frecuente esto en especial los primeros viernes de mes. El amor al Sagrado Corazón de Jesús redundará en muchos frutos espirituales para sus fieles y sus familias y a nuestra nación consagrada al Sagrado Corazón, tal como lo prometió el Señor a Santa Margarita María.
