“A mis papás yo no les lloraba para que me compraran un juguete, les hacía berrinches para que me compraran imágenes de santos”, contó Wilman Yunner Briceño Matarrita, quien fue ordenado diácono este sábado 27 de junio, en el Santuario Nacional Santo Cristo de Esquipulas, en Santa Cruz.
De acuerdo con Mons. Manuel Eugenio Salazar, obispo de la Diócesis de Tilarán-Liberia, en medio de esta situación de pandemia, este joven santacruceño de 28 años es "una gotita de alegría para nuestra realidad diocesana”.
“(Yunner) va a ser como ministro sagrado imagen de Cristo Siervo, Cristo Servidor, quien vea a Yunner tiene que ver a Cristo sirviendo a su pueblo, Yunner Siervo y Servidor, esclavo de la Iglesia, especialmente al servicio de los más necesitados”, dijo monseñor en su homilía. El obispo diocesano procedió a imponer sus manos sobre el nuevo diácono transitorio.
A pesar de que las autoridades anunciaron que el viernes 26 de junio que se podían celebrar celebraciones eucarísticas con presencia de público, por cuestiones de organización y tiempo se decidió celebrar esta ceremonia litúrgica únicamente con la participación del núcleo familia del ordenado y algunos sacerdotes de la Diócesis.
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