En 1893 Monseñor Bernardo Augusto Thiel, II Obispo de Costa Rica, “se atrevió” a publicar una Carta Pastoral titulada Sobre el justo salario de los obreros y artesanos. Con ella buscó introducir la Doctrina Social de la Iglesia Católica en el país, a pesar de que el gobierno liberal no veía este tipo de propuestas con buenos ojos.
“Creo que ha llegado el momento de devolver la autoridad y las herramientas al educador para corregir, orientar y formar a los estudiantes en valores, actitudes, destrezas y hábitos de convivencia. Dejar de lado la falacia que corregir y disciplinar, es violentar”.
Escucharon el llamado del Señor en la Santa Eucaristía o en adoración frente al Santísimo Sacramento, o un seminarista sirvió de guía para su camino. Tres jóvenes abiertos a responder a Jesús, tres varones dispuestos a servir.