Era un chico que recorría las calles en bicicleta, asegura que conoce cada rincón de Cañas y a cada vecino del cantón. Sirvió por muchos años como monaguillo y ahora se prepara para recibir la Ordenación Presbiteral, este 22 de julio, a las 10:00 a.m., en la Catedral San Antonio de Padua.
Se trata de José Eduardo Bolívar Flores, de 33 años de edad. La ceremonia será presidida por Mons. Manuel Eugenio Salazar, obispo de Tilarán-Liberia.
Guanacaste no es la tierra natal de José Eduardo, sin embargo, dice amar con todo su corazón a esta provincia y a toda la diócesis de Tilarán-Liberia. Desde pequeño, su familia pasó a vivir a Cañas, de donde es originaria su madre.
Recuerda que en vacaciones iba a visitar a sus padrinos y ellos lo llevaban a la Santa Misa. El ejemplo del Pbro. Walter Howell Castro (q.d.D.g), entonces párroco San Miguel Arcángel de Escazú, lo ayudó desde pequeño a sentir la llamada de Dios.
“En la etapa de mi adolescencia quise callar y no escuchar. Pero Dios se encarga de llamarnos todos los días, en la mañana, al mediodía, por la tarde y por las noches”, comentó.
En Cañas, también tuvo como referente al Padre Juan José Navarro (q.d.D.g.) y a otros sacerdotes con quienes compartió. “Todos, hombres de Dios que se han desgastado por la construcción del Reino”, afirmó.
José Eduardo también señala que ninguno de estos sacerdotes le habló sobre entrar al Seminario, bastaron sus testimonios de vida y ejemplo de servicio. “Eso hacía crecer en mí la vocación, a la que hoy respondo con amor y valentía, que solo provienen de Dios”, agregó.
“No hay sacerdotes perfectos -declaró el joven-, todos los que hemos sido llamados a esta gran vocación, fuimos llamados con nuestra historia de vida y a pesar de esta, ya que cada historia es Historia de Salvación”.
José Eduardo dice estar dispuesto a dar su vida por servir a cada guanacasteco y a cada upaleño que pertenece a la Diócesis de Tilarán-Liberia y a toda la Iglesia Universal.