Con especial preocupación, los pastores del pueblo de Dios hablaron de la profunda y cada vez más creciente desigualdad entre sectores y más aún, entre zonas, siendo marcada la diferencia en cómo se vive en el Gran Área Metropolitana con respecto a las áreas rurales y costas.
Expusieron la incertidumbre que vive el país a causa de la pandemia, la guerra en Ucrania, la crisis económica, etc., y que llevan al país a tener un elevado costo de la vida.
“Hicimos ver que desde la Iglesia atendemos a miles de familias que viven hambre en distintas comunidades del país. Solo con el esfuerzo de todos, podemos sacar adelante a las personas más vulnerables. Confiamos en que las nuevas autoridades puedan atender de manera urgente las cifras de pobreza y desempleo”, destacaron en su mensaje al mandatario.
Con especial preocupación también abordaron el crecimiento y la extensión de la inseguridad ciudadana, la violencia, el narcotráfico y la corrupción en distintos niveles.
Entre los temas expuestos, los obispos destacaron que en las últimas administraciones se ha atentado contra la vida más vulnerable como lo es el ser humano en el vientre de la madre. Hablaron de la norma técnica del aborto, la eutanasia y vejez como enfermedad que se promueven en la sociedad de hoy.
“Hemos puesto de manifiesto nuestra postura en favor de la vida, desde la concepción hasta la muerte natural; nos hemos opuesto a que leyes favorezcan y liberen el aborto; también ha sido firme nuestra postura en contra de que la vejez sea catalogada como una enfermedad”, expresó el presidente de la Conferencia Episcopal.
También se reiteró la preocupación por la promoción de la ideología de género que descarta el principio biológico-científico del sexo del varón y la mujer, respetando a quienes sienten o piensan diferente; no obstante, hicieron ver el avance de una verdadera colonización ideológica como lo ha advertido también el Papa Francisco.
Se expuso el trabajo de la Iglesia desde distintas pastorales, como la social, la educativa y la familiar, entre otras. Asimismo, reiteraron el apoyo a medidas sanitarias que cuiden a la persona humana en medio de la pandemia.
Finalmente, los obispos hablaron de la necesidad de escucha por parte de los gobernantes, para encaminar y fortalecer la paz social en Costa Rica. “Es indispensable esta escucha para percibir lo mejor posible la realidad y para estar abiertos a aportes de otros sectores de la sociedad”, dijo Monseñor José Manuel Garita Herrera.
Los obispos siguen elevando una oración a Dios para que ilumine y brinde sabiduría al presidente Chaves y su equipo de Gobierno.