“Mi motivo fue retratar una Virgen de Guadalupe con los rasgos faciales de las mujeres nicoyanas, las famosas cholas, que son un eco de las mujeres que vivieron 400 años atrás, en honor a la aparición y el milagro de Nuestra Señora en Nicoya”.
Así describió el artista, Alberto Carmona, el cuadro que pintó y que se expone por tiempo indefinido en una de las paredes del templo antiguo de San Blas. “No planeo quitarla de ahí en muchos años, si Dios lo permite”, comentó.
El pintor informó que pidió permiso a la parroquia para colocarla allí. Con este gesto, el pintor menciona que su intención es motivar a los ciudadanos de Nicoya y Guanacaste a acercarse a la Virgen de Guadalupe.
Carmona también ha pintado la Danza de la Yegüita, una tradición ligada a la devoción por la Señorita. La leyenda dice que dos hermanos se disponían a pelear a muerte por el amor de una muchacha, en ese momento apareció una yegua y se interpuso entre ellos dos, entonces los testigos vieron en esto la intercesión de Nuestra Señora.
Próximamente, trabaja en una nueva obra que también busca instalar en un templo. En esta ocasión, se trata de una representación de un apóstol.
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