Mensaje de la Comisión Nacional de Pastoral de Movilidad Humana para la Jornada del Migrante y Refugiado, 29 setiembre, 2024 .
Queridos hermanos y hermanas, día a día somos testigos del inmenso de dolor de miles de personas que huyen de sus países buscando condiciones de vida dignas para sus familias.
En esta Jornada del Migrante y Refugiado el Papa Francisco nos invita a reconocer que “Dios camina con su pueblo”. Él está presente en cada migrante y refugiado que, como el pueblo de Israel en el éxodo, huye de situaciones de opresión, violencia, pobreza e injusticia para buscar un futuro de esperanza (Ex. 3,7-14). Los migrantes y refugiados son una imagen contemporánea de este pueblo en camino, de la Iglesia en camino y, al mismo tiempo, es en ellos y en todos nuestros hermanos y hermanas vulnerables donde podemos encontrar al Señor que camina con nosotros y entre nosotros.
Ya lo dijo Alain Ducasse “la cocina no es solo recetas”: es amor, dedicación, gusto y herencia. ¿Cuántas historias se cocinan al calor de los hornos? Y cuántos sabores e ideas hay detrás del rostro de un emprendedor que quiere ayudar a los suyos.
Así es como nació “Chepito”, una salsa picante elaborada con Chile Panamá y Uchuva, creada nada más y nada menos que por el Obispo Auxiliar de San José, Monseñor Daniel Francisco Blanco, cura párroco del Carmen, en San José.
Durante la pandemia, recuerda Monseñor Blanco, la señora que los ayudaba en la parroquia estuvo fuera varias semanas y a él le tocó asumir la cocina. En algún momento hizo una chilera y la compartió con algunos sacerdotes, colaboradores de la Curia Metropolitana y de Radio Fides. La sabrosa salsa gustó tanto que le ofrecieron comprar algunos vasitos. De boca en boca, la noticia de aquella delicia se corrió rápido, al punto de que en la navidad de 2021 Monseñor inició formalmente el emprendimiento para ayudar a la economía parroquial.
El gusto por la cocina es de origen familiar, explica Monseñor. “Mi mamá cocina repostería y conservas (jaleas, mermeladas y encurtidos). Mis hermanas y yo aprendimos con ella”, cuenta.
Después, cuando estudió en Roma y tenía que ir a alguna parroquia le decía a las personas que le enseñaran recetas italianas. “Dicen que me quedan muy bien las pastas y el risotto”, cuenta entre risas, y así fue como inició.
Fue ordenado sacerdote esta mañana el diácono vicentino Rogelio Díaz Cortés CM. La Santa Misa fue presidida en la parroquia San Buenaventura, en Turrialba, por Mons. Daniel Francisco Blanco Méndez, obispo auxiliar de San José.
Rogelio es hijo de Otoniel Díaz Flores y Paulina Cortés Solano. Para su ordenación eligió como lema la frase de Lc, 18: “El Señor me ha enviado a evangelizar a los pobres”.
Sus referentes en todo el proceso vocacional y misionero han sido sus padres y el sacerdote vicentino Ángel Plaza CM.
En conversación con el Eco Católico, Rogelio recordó como hace unos años no lo tenía tan claro como hoy. “Cuando entré al Seminario siempre escuchaba comentarios de mis compañeros con mucha claridad sobre sus referentes vocacionales, mencionaban algún sacerdote o bien algún agente pastoral, en mi caso en ese momento no encontraba referentes claros sobre algún sacerdote que me impulsara”, dijo.
Los derechos y necesidades de los trabajadores del mar han sido ignorados y desatendidos por el gobierno. Esto se desprende del Manifiesto de las Gentes de Mar firmado por el Obispo de Puntarenas, Mons. Óscar Fernández; el Obispo responsable de Pastoral-Cáritas, Mons. Daniel Blanco, y representantes del sector pesquero-molusquero.
Esta acción social encabezada por la Iglesia puntarenense busca responder a la situación que los pescadores y pescadoras artesanales, camaroneros y palangreros, así como molusqueros y molusqueras enfrentan.