La producción cinematográfica ha generado diversas reacciones, tanto positivas como negativas, de hecho, hay quienes la acusan de ser un ataque a la Iglesia Católica y una ofensa para los fieles.
La COPE (Cadena de Radio propiedad de la Conferencia Episcopal Española), comparte al respecto, algunas palabras del crítico de cine Juan Orellana, quien señala que se trata de un thriller magnífico, porque mantiene la tensión de principio a fin. Asimismo destaca las interpretaciones y la puesta en escena.
Sin embargo, advierte que la película ofrece una imagen negativa de la Iglesia, en la que los cardenales aparecen como personas solas, tristes, sin fe y sin alegría. Recomienda a los espectadores no pensar que lo visto en la película es la realidad, aunque muestre los protocolos reales de un cónclave.
“Es un thriller que ha usado el mundo del cónclave para crear una historia. Una historia con mucha intriga a través de las conversaciones entre los personajes. Además, estos personajes son tanto progresistas como conservadores”, dice Orellana.
De igual manera, considera que es un filme muy intrigante y con una fuerza visual muy potente pero que, sin embargo, no muestra realmente los valores que pretende inculcar la Iglesia.
Anticatólica
Particularmente, el desenlace de la película ha causado molestia, -alerta de espóiler a partir de aquí- pues se revela que los cardenales eligen como Papa a una mujer que había sido criada como varón, porque tenía una condición de intersexualidad (cuando se produce una anomalía genética, por ejemplo, un hombre que nace con genitales ambiguos o ciertos rasgos femeninos).
La reconocida periodista estadounidense Megyn Kelly mostró su indignación a través de redes sociales, donde la calificó como la cinta “anticatólica más repugnante que he visto en mucho tiempo”.
“¡Hacen que el Papa sea intersexual! Este es el gran giro emocionante del final. Ojalá lo hubiera sabido para no haberlo visto. Casi no hay personajes redentores en la película: todos los cardenales están en bancarrota moral o son repulsivos. La única excepción, por supuesto, es el papa intersexual (que, ¡sorpresa!, tiene partes reproductivas femeninas) y el cardenal que guarda su secreto, porque, por supuesto, ese tipo de secreto católico debe ser ensalzado”, expresó”.
El obispo estadounidense Mons. Robert Barron incluso pidió a los fieles no asistir a ver este filme, pues a su opinión contiene todo lo que representa la ideología woke (término utilizado para referirse a ciertas ideas progresistas, como la ideología de género).
“Si estás interesado en una película sobre la Iglesia Católica, que pudo haber sido escrita por el New York Times (diario estadounidense ligado a ese tipo de ideas), esta es tu película”, comentó el prelado norteamericano.
“En la película, la jerarquía de la Iglesia es un hervidero de ambición, corrupción y egoísmo desesperado”, señala el obispo Barron. Y agrega: “Los conservadores son extremistas xenófobos y los liberales unos intrigantes engreídos. Ninguno puede escapar a esta situación irredimible”.
A finales del mes pasado, la Liga Católica por los Derechos Religiosos y Civiles emitió igualmente una advertencia sobre el libro en el que se basa la película y sobre la propia película.
“Cónclave es más una pieza de propaganda anticatólica que una obra de arte”, dice la declaración. “Puede que tenga secuencias cinematográficas impresionantes y un reparto repleto de estrellas, pero esas cosas no redimen la fealdad subyacente del proyecto, a saber, que pretende pintar a la Iglesia católica de la forma más negativa posible”.
Elenco de lujo
La película es dirigida por Edward Berger, quien dirigió Sin novedad en el frente (2022), ganadora del Premio Óscar a Mejor Película Internacional. Está basada en una novela de Robert Harris, es una película de secretos.
En declaraciones recopiladas por el diario español El Mundo, el director ha dicho que busca cuestionar las estructuras machistas, pues según dice, los hombres conducen al mundo a la destrucción y la Iglesia “representa el patriarcado más antiguo del mundo”, por lo que “el patriarcado dentro de la Iglesia y ha de cambiar el patriarcado en general”.
El elenco está compuesto por actores como Ralph Fiennes (tres nominaciones al Oscar), Stanley Tucci (nominado en una ocasión al Oscar y ganador del Globo de Oro), John Lithgow (dos nominaciones al Oscar), Isabella Rossellini, Lucian Msamati, Carlos Diehz y Sergio Castellitto.