El Papa Francisco inauguró oficialmente el Año de la Oración durante el Ángelus, el pasado domingo 21 de enero, con ocasión del V Domingo de la Palabra de Dios. “Les pido que intensifiquen la oración para prepararnos a vivir bien este acontecimiento de gracia (el Jubileo 2025) y experimentar la fuerza de la esperanza de Dios”, dijo el Santo Padre.
“Por eso -agregó- comenzamos hoy el Año de la Oración, un año dedicado a redescubrir el gran valor y la absoluta necesidad de la oración en la vida personal, en la vida de la Iglesia y en el mundo”.
El Dicasterio para la Evangelización ha elaborado algunos instrumentos que pueden acompañar la meditación y la lectura para comprender mejor el valor de la oración. Entre estos recursos están las 38 catequesis del Papa Francisco, expuestas del 6 de mayo de 2020 al 16 de junio de 2021.
También, las diócesis de todo el mundo tendrán a disposición una serie de Apuntes sobre la Oración, compuesta por 8 volúmenes. Básicamente, se trata de un subsidio útil para profundizar y redescubrir la centralidad de la oración en las diversas formas que el Espíritu ha inspirado y sigue inspirando.
Sobre el Jubileo
Peregrinos de esperanza. Este será el lema del Jubileo 2025, el cual iniciará la próxima Navidad. En este tiempo los creyentes estarán especialmente invitados a peregrinar a la Santa Sede. La prensa italiana habla de hasta 35 millones de peregrinos para el próximo año.
Precisamente, se busca que las personas se pongan en camino y que cambien, no solo de un espacio físico a otro, sino que haya un cambio en sus vidas. En resumen, la peregrinación es una experiencia de conversión.
“Jubileo” es el nombre de un año particular: parece que deriva del instrumento utilizado para indicar su comienzo: el yobel, es decir, un cuerno de carnero, cuyo sonido anuncia el Día de la Expiación (la fiesta judía del Yom Kippur).
Esta celebración aparece en la Biblia, se proponía como la ocasión para restablecer la correcta relación con Dios, con las personas y con la creación, y conllevaba el perdón de las deudas, la restitución de terrenos enajenados y el descanso de la tierra.
Tomando en cuenta esto, la Iglesia decidió celebrar un primer jubileo en el año 1300, convocado por Bonifacio VIII. También se le llamó “Año Santo”, porque es un tiempo en el que se experimenta que la santidad de Dios transforma al ser humano.
Con el tiempo, la frecuencia ha cambiado. Al principio era cada 100 años. En 1343 se redujo a 50 años y en 1470 a 25 años. También hay momentos “extraordinarios”; por ejemplo, en 1933, Pío XI quiso conmemorar el Año de la Redención y en 2015 el Papa Francisco convocó el año de la Misericordia.
En este caso, el Jubileo Peregrinos de la Esperanza 2025 será ordinario, pues actualmente la Iglesia contempla que este evento se realice cada 25 años. Si desea más información o convertirse en voluntario, puede visitar el sitio oficial del Jubileo: www.iubilaeum2025.va/
