La Sociedad de Misiones Extranjeras de Quebec (SME) es una sociedad misionera internacional compuesta por sacerdotes (miembros perpetuos) y laicos (asociados), quienes están presentes en países como los mencionados anteriormente, con realidades y culturas diferentes.
Usted puede convertirse en un misionero, ya sea como laico o como sacerdote, y llevar el mensaje de Jesús a través de la labor pastoral y la acción social. Justamente, la SME lleva a cabo procesos de formación y acompañamiento en Costa Rica.
Si a usted le interesa puede ponerse en contacto al 8459-9704 o al 8797-1252, con Miguel Granados y Jorge Ortega, respectivamente. También puede visitar la página web: www.smelaval.org.
Precisamente, días atrás, en el país estuvieron el Pbro. Pedro Emilio Ramírez, responsable del servicio de la animación y promoción vocacional de la SME y el laico Marvin Vázquez, también promotor vocacional.
Ambos, participaron de diversas actividades, entre ellas, el Día Nacional de la Juventud (DNJ), donde aprovecharon para brindar información a jóvenes que sienten el llamado a la misión.
El Padre Pedro explicó que los misioneros hacen un proceso de formación en Costa Rica, que puede ser de uno a dos años. Luego, se debe realizar una experiencia de inmersión de tres meses aproximadamente en un país cercano (por ejemplo, Honduras). Una vez finalizada, se entra a una segunda etapa de formación de alrededor de 9 meses, generalmente en Kenia, África.
Con esto, explicó, se busca que la persona comprenda lo que significa estar en un contexto social y en una cultura diferente, con una lengua distinta, prácticas y tradiciones que incluso pueden contraponerse a las propias. Después de esto, optan por el servicio como sacerdotes (miembros perpetuos) o como laicos (asociados).
Estar en un país de misión
El Padre Emilio, es originario de Venezuela y sirvió durante seis años en Camboya. Contó que en ese país asiático la Iglesia comenzó a crecer a mediados del Siglo XX, sin embargo, a partir de 1970 las guerras y los conflictos causaron un gran impacto en todos los ámbitos. “La Iglesia ahora vive un proceso de resurgimiento de las cenizas. Es una iglesia que está resucitando”, dijo.
El sacerdote también resaltó el cambio cultural y las diferencias con la liturgia según el rito romano, por ejemplo, menciona que los presbíteros celebran la Santa Misa descalzos como un signo de sacralidad. “Por eso es importante llevar un proceso de aprendizaje y adaptación”, añadió.
Marvin hizo una experiencia de misión durante cuatro años en Kenia como laico asociado. Sobre todo, recalca el hecho de encontrarse con otra realidad, “me encontré con una cosmovisión totalmente diferente a la mía”, manifestó.
Él sirvió en medio de comunidades Masaai, las cuales poseen una rica cultura, llena de tradiciones y elementos característicos. Por otro lado, Marvin expone que para él fue chocante aspectos como la limitación de derechos humanos para las mujeres, por ejemplo, la prohibición para que las niñas reciban educación académica o la ablación genital.
En medio de todo esto, este misionero señala que no se trata de imponer, sino de compartir la experiencia de Dios y los valores del Reino, a partir de ahí -menciona- pueden generarse cambios positivos.
Sobre la SME
La Sociedad de Misiones Extranjeras de Quebec fue fundada en 1921 por los obispos de la Iglesia de Quebec, en Canadá, para ayudar a anunciar el evangelio a todas las naciones.
Originalmente fue formada casi exclusivamente por canadienses, pero con el tiempo se ha convertido gradualmente en internacional. Este carácter internacional se oficializó en 1997.
Los miembros y asociados de SME se ponen al servicio del Evangelio para anunciar la Buena Nueva a los pueblos del mundo, para que puedan tener vida en abundancia en Jesucristo.
