La alianza de la Parroquia Sagrado Corazón de Jesús, en Guápiles, con la empresa Lúdica busca prevenir y combatir el flagelo del abuso infantil a través del arte y el conocimiento.

El proyecto tiene como objetivo formar a los niños para que sean capaces de establecer límites personales y reconocer situaciones de riesgo, fomentando una cultura de protección infantil que promueva el respeto de sus derechos.

La iniciativa, que se orienta mediante un decálogo de valores, lleva el nombre de “Luces, cámara, protección” y cuenta con un personaje llamado “Protection Man”, quien le enseña a los menores cómo descubrir el enemigo y defenderse, identificando las distintas situaciones de abuso que existen en la sociedad.

Según destacó el párroco de la comunidad, el Padre Juan Carlos Álvarez, la iniciativa nació en el seno de la Iglesia, como una forma de aportar a la lucha que se libra para prevenir los abusos a los menores de edad.

El presbítero fue enfático en que él quisiera tomar el proyecto como un plan piloto en la Iglesia para ir desarrollando las estrategias necesarias y “que en algún momento pueda trascender y se vaya desarrollando más allá como en centros educativos u otras instituciones”.

El proyecto cuenta con el asesoramiento de un abogado, quien dio los parámetros legales y también con el apoyo de un profesional en psicología que aportó otros elementos a la propuesta, tendiente a erradicar el mal del abuso contra los niños, tanto en la Iglesia como en la sociedad.

Diego Centeno, de la empresa Lúdica es un artista y gestor cultural con 20 años de experiencia trabajando en procesos de intervención. Él fue quien desarrolló toda la la acción intelectual de diseñar el proyecto. Destacó que el arte “da herramientas fundamentales para trascender y superar todas las cuestiones que no te dejan vivir en la niñez”.