Esta fue una de las razones por las que el padre Falla recibió el pasado martes 19 abril el Doctorado Honoris Causa por parte de la Universidad de Costa Rica (UCR). Él mismo impartió la lección inaugural del curso lectivo 2022 y compartió parte de su experiencia.
Gustavo Gutiérrez, rector de la UCR, describió a este sacerdote jesuita como un portavoz de las personas más perjudicadas por las guerras, las guerrillas y la violencia en Centroamérica.
“Es una de las personas que reveló al mundo las atrocidades de la guerra en la región centroamericana y probablemente el investigador en ciencias sociales más activo en Centroamérica”, expresó Gutiérrez.
El sociólogo y presbítero, David Solano, comentó que el sacerdote jesuita y antropólogo Ricardo Falla, es quizás el mejor ejemplo de la conjunción fe y ciencia. “Su rigor científico aunado a su vocación religiosa le permiten tener una mirada diversa de las complejidades que plantean una pastoral que acompaña y milita con las causas de los más débiles”, afirmó.
También agregó que: “Su disertación revela que sí es posible integrar la ciencia, lo humano y lo religioso en una vida que, según sus palabras “en el atardecer… será juzgada por el amor que pusiste en lo que has hecho”
Germán Vidaurre, director del Consejo Universitario, señaló que la Escuela de Antropología propuso el nombre del padre Falla por su trayectoria y vida, las cuales reflejan “la capacidad de la antropología para la explicación y comprensión de las más inusitadas e inconcebibles situaciones humanas”.
En la edición impresa de mayo de Eco Católico podrá conocer más sobre la vida y el trabajo del Padre Falla.
Fotos: Laura Rodríguez/Universidad de Costa Rica.