“Los recientes y dolorosos acontecimientos de violencia intrafamiliar y, de modo particular, los femicidios que han sido perpetrados en los territorios de nuestra diócesis, Guanacaste y el cantón de Upala, en la provincia de Alajuela, han provocado profundas heridas en nuestra sociedad; llevando desolación, inseguridad e impotencia a las familias”, dice el texto.
La Diócesis insta a las autoridades, y a la sociedad en general, a redoblar y unir esfuerzos para defender la vida de todas las mujeres.
En referencia a los daños ocasionados en la verja perimetral del templo católico, paredes exteriores de la casa cural y bienes públicos de la ciudad de Liberia, el comunicado destaca que horas después, un grupo de vecinos, liderado por mujeres, se organizó para restablecer el estado original de todas esas áreas.
Sobre esto, la Diócesis exhorta vehementemente, a todos los feligreses y a la comunidad en general, a “estar vigilantes y respetar los auténticos derechos de las mujeres, a través de la utilización de los medios legítimos, pacíficos y de libre expresión que nuestro sistema democrático permite”.
“Reiteramos que defendemos y promovemos la dignidad y la vida de todo ser humano, desde la concepción, hasta su muerte natural. A sabiendas que toda vida proviene y la debemos a Dios, confiamos a Él nuestra intención de defender la vida”, cierra el comunicado.