En el V Día de la Novena a Nuestra Señora de los Ángeles, durante la Misa Solemne, monseñor habló de María como la mujer fuerte que no se desanima a pesar de las circunstancias y como hijos de ella, los cristianos también deben ser valientes y “no arrugar” en estos momentos difíciles, “hijo de tigre sale pintado”, dijo.
En su prédica, el obispo señaló la pérdida de valores como fuente de los males que aquejan al país, tales como la corrupción. Expuso que la familia es una escuela de valores, donde se forjan los ciudadanos “para bien o para mal”, por lo que pidió políticas públicas para promover, apoyar y proteger a las familias. “La familia, ante todo, es el mejor antídoto contra la corrupción”, señaló.
"¿Para qué confites en el infierno?"
Monseñor destacó a San José como custodio de la familia, custodio de dos grandes tesoros del Creador: María y Jesús. Lamentó que haya personas que sufren por la ausencia de un papá, o por tener un padre agresor, machista y tirano.
“San José nos recuerda el modelo de un padre, San José custodio, de dos grandes tesoros de Dios, Jesús y María. Hay que resaltar el valor de la masculinidad según el plan de Dios”, señaló.
“Hay un refrán que dice: ¿Para qué confites en el infierno?, ¿para qué tener el colon a la par del dólar y que todos los ciudadanos sean máster y licenciados, con casas, carros y mascotas lujosas… para qué si la familia está destruida y tenemos un montón de enfermos psiquiátricos”, comentó.
Y agregó que de nada vale tener ciudadanos bien económicamente “si sus vidas son un desastre y sus vidas de pareja una tragedia griega, en ese caso, mejor como nuestros labriegos sencillos, temerosos y respetuosos de Dios”.
Mons. Salazar expuso que muchos jóvenes se abstienen de casarse o tener hijos, porque tienen limitaciones económicas o porque del todo ven a los hijos como un estorbo. Enseguida señaló que de nada sirven planes y programas para levantar la economía, pues “¿cómo vamos a levantar la economía sin jóvenes? (…) Necesitamos un crecimiento de natalidad responsable”, subrayó.
Alzando la voz, dijo: “Exigimos como cristianos y ciudadanos de este país a los futuros gobernantes darles atención prioritaria y concreta a las familias costarricenses”.
