Hoy particularmente, en tiempos de Covid-19, quisiéramos dirigir un mensaje de esperanza no sólo a aquellas mujeres sino también a aquellos varones que lamentablemente han perdido a su pareja al ser víctimas de esta pandemia. Queremos manifestar nuestra solidaridad de frente al acontecimiento siempre doloroso y desconcertante de la viudez, sobre todo cuando acontece en medio de las situaciones difíciles a la que son sometidos los matrimonios separados por el internamiento de la pareja y de un funeral que no corresponde a lo que normalmente se desea realizar como última despedida al ser querido. De frente a esta dura realidad siempre debemos recordar que, según nuestra fe en la resurrección, “nuestros seres queridos no han desaparecido en la oscuridad de la nada: la esperanza nos asegura que ellos están en las manos buenas y fuertes de Dios. El amor es más fuerte que la muerte.”3
“La fe en la resurrección no ignora ni enmascara el desconcierto que humanamente experimentamos ante la muerte”.4 Por eso acompañamos, con la oración, en su duelo a todos aquellos hermanos y hermanas que han perdido al cónyuge con quien ha compartido tantas cosas. Pero como signo de esperanza, les invitamos a aprovechar el tiempo de la viudez para seguir enriqueciendo la vida familiar con una presencia emprendedora y propositiva; y también a que tengan espacio para la recreación, para el cuidado de la propia salud integral e incluso para la colaboración de obras sociales y pastorales. Invitamos a la comunidad cristiana a sostener con particular atención y disponibilidad a los viudos y viudas que se encuentran en condiciones de indigencia.5
Mons. Manuel Eugenio Salazar Mora
Obispo de Tilarán-Liberia
Presidente de la Comisión Nacional de Pastoral Familiar
Conferencia Episcopal de Costa Rica
1 Papa Francisco. Audiencia general 17 de junio, 2015
2 Papa Juan Pablo II. Mensaje al Movimiento Esperanza y Vida. 17 de mayo, 1982
3 Papa Francisco. Audiencia general 17 de junio, 2015
4 Papa Francisco. Homilía del 5 de noviembre, 20204
5 Cf. AL 254