Me entristece mucho pensar que las personas se acercan a la Iglesia para ser mejores y sanar sus heridas y salen más quebradas que antes, a veces al borde del suicidio. ¡No hay derecho a destruir a nadie en nombre de Dios! Por eso hay que educar y denunciar. Yo enciendo una gran alerta sobre la guía espiritual porque ese es un espacio deseado por los depredadores de este tipo de abuso para tejer la telaraña y envolver a sus víctimas.
La telaraña es la imagen que yo asocio al abuso espiritual. El abusador teje esperando que una víctima caiga para envolverla, de manera que ella sentirá que es imposible escapar, pero es solo un espejismo porque solo basta con decir “me voy” y alejarse de aquel martirio, pero las víctimas se sienten disminuidas a tal punto que no pueden decidir por ellas mismas.
En este estudio incluyo varias definiciones de abuso espiritual, defino sus características, así como el impacto en las víctimas. También incluyo testimonios para ejemplificar la teoría y al final en el apartado de prevención doy apenas unas pequeñas pautas para prevenir y detectar el abuso espiritual. Espero que pronto pueda publicar mi trabajo.
Algo muy importante es que el abuso espiritual es la antesala del abuso sexual. Así que esto enciende otras alarmas. Lo que sí debemos tener claro es que, aunque no haya abuso sexual, las consecuencias del abuso espiritual son igual de serias y la persona puede llegar a requerir un nivel terapia equivalente al de víctimas de otros tipos de abuso. No hay que desestimar el abuso espiritual y sus consecuencias.
Otro asunto interesante es que hay casos donde la persona no es consciente de que es un abusador espiritual, ni tampoco sus víctimas, por lo tanto, es imprescindible conocer las características para detectar si en algún momento una relación o un grupo se están deslizando en un cuadro de abuso espiritual que luego terminará en mucho daño espiritual y psicológico para todos.
Pido a la Madre de Dios que nos ayude a mostrar siempre el rostro bueno de la Madre Iglesia, preocupada siempre por el bien de sus hijos y evitando que en lugar de encontrar amor se haga daño a los hijos de Dios.