Grupo teatral fundado por jóvenes transmite el mensaje desde las tablas.

La idea surgió por ahí de 2004 mientras servían en un barrio de Los Diques, en Cartago, donde brindaban talleres de actuación y realizaban actividades con niños en condición de vulnerabilidad. Luis Esteban Fernández y Beatriz Lucía Pereira decidieron fundar un grupo de teatro para llevar La Palabra de Dios por medio del arte.

Pero para comprender mejor cómo Dios unió a estos jóvenes es necesario contar otros hechos. Luis Esteban estudió en un colegio técnico y se graduó en Mecánica Automotriz, por entonces se sentía atraído por el teatro.

Sin embargo, antes de ir a la universidad surgió la interrogante, entrar a Mantenimiento Industrial en el Instituto Tecnológico de Costa Rica o dar un giro e ingresar a Artes Dramáticas. Se decidió por la primera, pero para satisfacer su deseo entró al grupo teatral universitario TeatroTEC.

Por esa época, Luis Esteban formaba parte de un grupo de jóvenes del Padre Pío. Allí conoció a Beatriz, también amante del teatro. Comenzaron a impartir talleres a niños de escasos recursos y montar obras de teatro para recaudar fondos para obras sociales.

Luego, Luis Esteban se decidió por ingresar también a Artes Dramáticas en la Universidad de Costa Rica (UCR). Con el tiempo, en su servicio en la comunidad de Los Diques sintió el llamado al sacerdocio, por lo que salió de la U para ingresar al Seminario Nacional.

Pensó que esa decisión lo iba a alejar de las tablas, pero no ha sido así, más bien ha montado obras teatrales con sus compañeros seminaristas y ha visto poco a poco como el Grupo de La Palabra se consolida. Empezaron con pequeñas representaciones de cuentos o historias de santos, durante celebraciones patronales, posadas y otras. Las primeras luces que tuvieron estaban hechas con unos tarros y unos bombillos. No obstante, con el tiempo han adquirido más equipo y herramientas.

Como dice Luis Esteban, se trata de La Palabra como arte transformador de la sociedad, siguiendo la enseñanza de San Juan Pablo II, quien también fue actor e incluso escribió algunas obras.

Beatriz cuenta que desde pequeña tuvo el apoyo de sus padres, incluso su papá dirigía un grupo de teatro en el centro educativo donde ella estudiaba. Se graduó Artes Dramáticas en la UCR y espera sacar una Licenciatura en Educación no formal, pues precisamente en su servicio en Los Diques descubrió su pasión por enseñar a otros.

Contó cómo junto a Luis Esteban comenzaron a compartir conocimientos y a aprender más sobre la Iglesia y su fe.  Juntos también han escrito y producido prácticamente todo lo que han hecho como Teatro de La Palabra.

Mimundo: un antes y después

Luis Esteban dice que la obra Mimundo les ha abierto los ojos para darse cuenta que son capaces de producir trabajos más complejos, incluso en lo que respecta a la interacción con el público.

La sensibilidad de Beatriz por el medio ambiente y el conocimiento de Luis Esteban del documento papal, gracias a su formación el seminario, hicieron posible la creación de esta puesta en escena.