Jedlik creó un pequeño modelo de automóvil impulsado por un motor eléctrico alrededor de 1828. Ese año desarrolló también el primer motor eléctrico con los tres componentes principales: Estator, Conmutador y Rotor, el cual se conserva hoy en día y curiosamente aun funciona a la perfección.
Su invento más importante probablemente fue el dinamo (o generador eléctrico), sin embargo, él no informó sobre este avance hasta años más tarde, por esa razón, usualmente se relaciona este invento con Ernst Werner Siemens.
Después de que Jedlik construyera su modelo de automóvil eléctrico, Thomas Davenport presentaría un nuevo modelo en 1838. En adelante, el carro eléctrico tendría una evolución importante. Las baterías recargables llegaron a mediados del Siglo XIX y ya para 1881 aparecería el primer carro eléctrico funcional de la historia.
En la década de 1910 la industria de los coches eléctricos tuvieron una época dorada, sin embargo, los de combustión comenzaban a ganar terreno en Estados Unidos.
Al principio los de combustión hacían mucho ruido, se movían demasiado, se averiaban fácilmente y había que girar de una manivela para encenderlos. No obstante, se fueron haciendo mejoras, el combustible entonces era mucho más barato, podían alcanzar mayores velocidades y con la producción en masa se abarataron costos.
Eso detuvo el desarrollo tecnológico de los vehículos eléctricos. Tuvieron que pasar varias décadas, las presiones de empresas petroleras para evitar su comercialización, la contaminación del medio ambiente, el calentamiento global, entre otras situaciones, para que los automóviles eléctricos volvieran a tener un nuevo impulso.
El jesuita que creó el primer automóvil como obsequio al emperador
Antes de los vehículos eléctricos y de combustión, estaban los de vapor. El padre Ferdinand Verbiest, un sacerdote jesuita, que nació en 1623 en Flandes, Bélgica, destacó como misionero en China, pero también por ser considerado el inventor del primer carro a vapor del que se tiene constancia y, por consiguiente, el primer automóvil de la historia.
Durante su misión compartió muchos de los conocimientos científicos europeos con los chinos, incluso alcanzó puestos importantes en la corte china, de hecho, tuvo una amistad cercana con el emperador Kangxi. Al parecer, tenía grandes dotes en astronomía y en matemáticas.
Si bien se sabe que él lo diseñó, lamentablemente, no se cuentan con suficientes registros sobre su invención. Se dice que su modelo fue un regalo para el emperador. Hay un manuscrito donde el padre Verbiest señala que el automóvil fue finalizado en 1681, se trató de un modelo muy pequeño, ni siquiera lo suficientemente grande para llevar a una persona, pero era la primera vez que un vehículo era capaz de moverse por cuenta propia.
