La Iglesia generaleña se prepara para la ordenación de 7 diáconos permanentes mañana sábado 11 de diciembre a las 10 a.m. en la Catedral San Isidro Labrador.
Ellos son: Lionel Fernández Hernández, Jorge Luis Porras Jiménez, Francisco Porras Navarro, Daniel Rodríguez Ledezma, Giovanni Montoya Fernández, Salvador Zeledón Villalobos y Pablo César Granados Mora.
La Diócesis de San Isidro se prepara para la ordenación presbiteral del diácono Jorge Andrés Sancho Arrieta, en la Iglesia Catedral, el próximo sábado 20 de noviembre. La Eucaristía será presidida por Mons. Fray Gabriel Enrique Montero y concelebrada por sacerdotes de la diócesis e invitados especiales.
Mañana sábado 19 de diciembre, será ordenado presbítero el diácono Jorge Álex Ortíz Bonilla, en la Catedral San Isidro Labrador en Pérez Zeledón.
Jorge nació el 18 de octubre de 1981 en San José, hijo de Juan María Ortiz Ureña y Carmelina Bonilla Rojas, fue bautizado en Llano Bonito de la Parroquia San Pablo de León Cortés. Realizó sus estudios primarios en la Escuela San Rafael Abajo de León Cortés de 1989 a 1994, la secundaria la cursó en Liceo Alfredo González Flores de 1997 al 2001.
Realizó estudios en la Universidad Central Costarricense del 2002 al 2005 donde obtuvo el grado de Profesorado en Educación I y II Ciclos. Realizó los estudios eclesiásticos en el Seminario Nacional Nuestra Señora de los Ángeles del 2008 al 2016, con un intervalo entre esos años. Obtuvo los bachilleratos en Filosofía-Humanidades y Teología.
Incardinado a la Diócesis de San Isidro, fue ordenado diácono el 8 de diciembre del 2018 por la imposición de manos de Mons. Fray Gabriel Enrique Montero Umaña.
Monseñor dice que en estos años de episcopado lo ha marcado mucho la experiencia de encontrar personas santas en toda la diócesis generaleña.
Durante su vida, su vocación franciscana lo ha llevado a servir de un lugar a otro, diferentes regiones, países, continentes, culturas… siempre ha llegado como extranjero pero termina siendo un coterráneo más allí donde lo han llamado a dar testimonio del amor de Dios.
Después de muchos años sirviendo fuera de Costa Rica, regresó en 2013 y el 24 de diciembre de ese año fue nombrado IV Obispo de la Diócesis de San Isidro, donde se le reconoce por su sencillez y humildad, paciencia y cercanía, es un pastor que escucha y observa, dotado de un espíritu crítico.
El Centro Diocesano de Orientación Familiar, CEDIOFA, en la Diócesis de San Isidro, ha ayudado a 977 personas en sus dos años de existencia.
Así lo expuso su nueva directora la Dra. Andrea Gamboa Mena en un video a propósito del aniversario, celebrado el pasado 22 de agosto, en el que recordó los cinco servicios que se ofrecen: dirección espiritual, consejería matrimonial, atención sicológica, asesoría legal familiar y asesoría en los procesos de nulidad matrimonial.
Según explicó, a lo largo de este tiempo ha sido posible identificar las razones por las que en mayor medida las personas requieren el apoyo del CEDIOFA, organizadas por el perfil de quienes consultan.
En primer lugar, dijo, están las familias completas que requieren ayuda por situaciones relacionadas con el establecimiento de límites y autoridad, carencias de comunicación y el proceso de educación de los hijos.
Para dar respuesta a esta última necesidad, la diócesis impulsó la creación del proyecto de Escuela de Padres, que ya concluyó un primer grupo de trabajo y otro lo inició, aunque por la situación de la pandemia fue necesario pausarlo.
El segundo perfil de atención lo constituyen las parejas, cuyos motivos en mayor medida se relacionan a causas como la infidelidad, los problemas de comunicación y situaciones en el área afectiva y sexual, producto muchas veces de una carente educación familiar en este campo y de eventos traumáticos que afectan su relación de pareja.
El Centro también ofrece acompañamiento a aquellas parejas que están decidiendo si separarse o seguir juntas, siempre buscando conservar el vínculo y salvar el matrimonio, sin embargo, como explica la directora, solo en 4 ocasiones no ha sido posible, dado el daño causado y los obstáculos para restablecer una sana relación
Otro grupo que se atiende son los adolescentes y los niños, que son llevados por sus padres por motivos relacionados con la falta de control de sus emociones, como la tristeza, la ira y la ansiedad, la baja autoestima y los trastornos ansiosos y depresivos.
Llama la atención de la Dra. Gamboa los jóvenes con ideas suicidas que se han atendido, y con quienes se trabaja igualmente campos como el amor propio y el control de las emociones.
Finalmente están las personas que llegan solas a pedir ayuda, y a quienes se les atiende en la medida en que sus problemas se relacionan con el entorno familiar en el que viven.