Radio Sinaí (103.9 FM), emisora católica de la Diócesis de San Isidro, volvió al aire este miércoles 11 de setiembre, luego de una semana sin poder transmitir debido a un grave percance eléctrico sufrido en sus instalaciones en Pérez Zeledón.
Este lunes 19 de agosto, la Diócesis de San Isidro celebró nada menos que 70 años de haber sido erigida. Por este aniversario, la Iglesia particular ha venido viviendo una serie de actividades dentro de un Año Jubilar, con momentos celebrativos y de fraternidad en todas sus parroquias y comunidades.
Concretamente, ese día celebró una santa misa en agradecimiento a Dios por el aniversario, en la Catedral diocesana a las 10 de la mañana, presidida por Monseñor Juan Miguel Castro, obispo diocesano, y concelebrada por varios obispos del país, el clero generaleño y fieles, que se espera lleguen en gran cantidad.
“Qué bendición para esta querida diócesis llegar a esta edad donde se han vivido infinidad de momentos lindos e importantes”, motiva la participación en la Eucaristía Mons. Castro.
Datos para la historia
El 19 de agosto de 1954, el Papa Pío XII erigió la Diócesis de San Isidro mediante la bula “Neminem Fugit”. Esta nueva jurisdicción eclesiástica es desmembrada de la Arquidiócesis de San José y de la Diócesis de Alajuela, comprendió los cantones de Dota, Tarrazú, y Pérez Zeledón de la Provincia de San José, y los cantones de Aguirre, Osa, Buenos Aires y Coto Brus de la provincia de Puntarenas, atendidos hasta ese momento por la Diócesis de Alajuela.
Después, con la creación de la Diócesis de Puntarenas, el 17 de abril de 1998, el territorio diocesano quedó modificado al separársele los territorios pertenecientes a los cantones de Aguirre y Parrita, así como los correspondientes a la Isla del Coco, al pertenecer al cantón de Puntarenas, geografía comprendida en la nueva jurisdicción.
La Diócesis de San Isidro de El General, está bajo el patrocinio de San Isidro Labrador, humilde santo madrileño, agricultor y jornalero que muere hacia el año 1130, y es canonizado por el Papa Gregorio XV, el 16 de junio de 1622.
La diócesis, está actualmente conformada por cinco vicarías foráneas, que agrupan 26 parroquias y más de seiscientas comunidades o filiales, distribuidas en los 7.857,04 km² de territorio, con una población estimada para el 2020, según datos del INEC, en 410.244 personas.
Dios mediante, el joven Anthony Cordero Rivera será ordenado diácono el próximo 6 de julio en la Catedral de San Isidro, por imposición de manos de Monseñor Juan Miguel Castro, obispo diocesano.
Es hijo de Greivin Cordero Valverde y Floribeth Rivera Sánchez. Para la ocasión eligió como lema: “Arda mi corazón con tu voz”, versículo de Lucas 24, 32.
Según afirma, el proceso formativo del Seminario significó para él un crecimiento integral: “Me ayudó a percibir lo importante de la dimensión humana, que, si no es equilibrada, tampoco lo serán la espiritualidad, el estudio y el servicio pastoral en las comunidades.
“Velar por lo humano quiere decir también reconocer los propios errores, la propia debilidad, todo ello conduce a la misericordia de Dios y a su llamada, porque todo comprueba que esto es por su causa, como respuesta de su amor, y no por meras capacidades humanas”, agrega.
En su camino al sacerdocio, Dios le regaló muchos testimonios de sacerdotes que lo alentaron a continuar, así como comunidades que le ofrecieron el corazón, pero fue la parroquia de Boruca la que marcó un antes y un después, ya que su servicio se dio en el contexto de la pandemia y sus restricciones.También fue significativa esa experiencia porque venía de una fuerte crisis personal, “en la que me enfrenté con muchas dudas vocacionales, y llegar a una parroquia que pese a las limitaciones del momento me acogió y compartir con el párroco el día a día me fue dando una luz nuevamente sobre el significado del ministerio sacerdotal, me hizo enamorarme de la parroquia, es decir, no solo de esa en particular, sino del servicio en el sentido amplio del término”.
Su familia también ha sido fundamental. “En ocasiones, el factor económico fue uno de los cuestionamientos que más me afectaba y no pocas veces pensé intentar solucionarlo si suspendía mi proceso, pero Dios es grande y nunca desampara a nadie, por lo menos lo básico nunca les faltó y de su parte, no cabía que yo me saliera del Seminario, siempre tuvieron en gran valor mi vocación y puedo decir que cada uno de ellos ha sido un custodio de mi vocación”.
“La Sagrada Eucaristía: el mayor regalo de Dios a la humanidad” es el título del nuevo libro de Monseñor Fr. Gabriel Enrique Montero OFM Conv., obispo emérito de San Isidro, presentado este 1 de noviembre en el Seminario Nacional Nuestra Señora de los Ángeles.
Con un bastón y pasos pausados, Mons. Ignacio Trejos, obispo emérito de San Isidro, hizo la procesión de entrada, esta mañana en el templo parroquial de Nuestra Señora de Guadalupe, en Cartago, para presidir una Santa Eucaristía en Acción de Gracias por los 70 años de su Ordenación Presbiteral.
La celebración contó con la participación de obispos de la Conferencia Episcopal y eméritos, entre ellos, el actual obispo de San Isidro, Mons. Juan Miguel Rojas. Así como sacerdotes, familiares y amigos de Mons. Trejos.