Las celebraciones en Honor al Santo Cristo de Esquipulas que se realizan en Santa Cruz, Guanacaste, fueron declaradas como Patrimonio Cultural Inmaterial, por parte del gobierno de la República. Estas fiestas se han realizado por más de 200 años y tienen lugar anualmente del 14 al 18 de enero.
La declaración apareció en el diario oficial La Gaceta el pasado 2 de diciembre. De acuerdo con el comunicado de prensa emitido por el Ministerio de Cultura, la declaratoria de patrimonio cultural inmaterial insta a la comunidad portadora de esta tradición a procurar una participación lo más amplia posible en la elaboración de un plan de trabajo para la salvaguardia de esta manifestación.
Asimismo, a través del decreto, las instituciones del sector público y privado contribuirán, en la medida de sus posibilidades, a la realización de las actividades festivas.
Según la información suministrada por el Ministerio de Cultura, la tradición se originó en 1804, en ese año al parecer se trajo desde Guatemala una imagen del Cristo Negro, “pero por situaciones adversas esta quedó escondida en medio de dos palmas de coyol donde la encontró la señora Bernabela Ramos, hija de españoles, quien donó parte de sus tierras para que le crearan una ermita a dicha imagen”.
El Centro de Patrimonio Cultural detalla otro de los posibles orígenes de la figura, pues cuenta que un indígena la encontró entre dos plantas de coyol, mientras cortaba leña, quiso llevarla al pueblo, pero la imagen desapareció, él volvió al mismo punto donde la vio por primera vez y allí la encontró de nuevo.
En 1841 se fundó la parroquia que alberga al Cristo actualmente. Las celebraciones en Honor al Cristo Negro poseen una importante riqueza cultural y religiosa, los devotos santacruceños organizan diversas actividades entorno a esto, como lo son "La Vela", "La Demanda", "El turno a Esquipulas", "La Entrada, Víspera y Festividad", "La Danza de los Indios Promesanos", entre otras.
Más detalles en la próxima edición de Eco Católico.
