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Justicia para nuestros adultos mayores

By Octubre 17, 2023
Según datos del Conapam, actualmente hay más de 1000 adultos mayores en estado de abandono, cada mes mueren entre 6 y 7 de ellos. Según datos del Conapam, actualmente hay más de 1000 adultos mayores en estado de abandono, cada mes mueren entre 6 y 7 de ellos.

La ley que penaliza el abandono de las personas adultas mayores entró en vigencia en 2020. Establece penas de cárcel en casos de abandono y negligencia en detrimento de personas adultas mayores, que van de un mes hasta 10 años de prisión.

Sin embargo, en el transcurso de dos años hubo 8.000 denuncias por abusos, maltratos, abandono y otras situaciones. De todos los procesos, apenas dos terminaron en condena, según denuncia el Conapam (Consejo Nacional de la Persona Adulta Mayor).

Esta afirmación se realiza con base en un estudio solicitado al Poder Judicial, el cual analizó los 8.186 casos de abandono de adultos mayores y casos de agravación, abandono de incapaces y explotación de personas adultas mayores, ocurridos entre enero de 2019 y diciembre de 2022. Como se mencionó, tan solo un par de ellos terminaron con una condena.

La Ley 9.857 buscaba saldar una deuda histórica con la población adulta mayor, que ha sido tan vulnerable, como reconoció el presidente en ese momento, Carlos Alvarado. No obstante, en la práctica parece que no se ha aplicado y que existe una completa impunidad.

Las penas son de 6 a 10 años de cárcel cuando el abandono lleve a la muerte de la persona adulta mayor; entre 3 y 6 años, cuando el abandono cause daños graves en su salud; y entre 6 meses y 3 años, cuando se ponga en peligro la salud física o psicológica.

A pesar de esto, el Conapam sigue recibiendo denuncias que, como ya se mencionó, de seguir la tendencia no llegarán a ningún tipo de condena.

Los adultos mayores representan un 10% de la población total de Costa Rica (son 526 135 ciudadanos). Prácticamente duplica el porcentaje que había en 2003 (5,6%), pero lo más llamativo quizá es que alcanzará el 17,6% en el año 2043.

Actualmente hay más de mil adultos mayores declarados en estado de abandono, según datos del Consejo Nacional de la Persona Adulta Mayor.

Otro dato que revela la exclusión y la vulnerabilidad a la que se ven enfrentados es que en Costa Rica, en 2022, el 5,1 % de las personas de 65 años y más vivían en situación de Pobreza Extrema, según revelan datos del Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC).

Esto significa que en sus hogares no tenían suficientes ingresos para cubrir ni siquiera sus necesidades alimentarias básicas. Incluso, dependiendo de la región, la situación se agrava, así en la Brunca el porcentaje de personas de 65 años y más que vivían en pobreza extrema fue el más alto del país, con 9,5 %, seguida de la Huetar Norte con 9,1%.

El tema cobra vigencia en este mes de octubre, dedicado tradicionalmente a los adultos mayores, y en particular esta semana, en que la Iglesia desde la Pastoral Familiar celebra la III Semana Nacional de la Persona Adulta Mayor.

¿Qué vejez queremos tener?

En general, todos los seres humanos tienen derecho a una vida digna, sin importar su edad. Sin embargo, Costa Rica quizá debería reflexionar cómo trata a sus adultos mayores y qué les ofrece para que tengan una vida digna, tal como menciona el doctor Norbel Román, presidente de Conapam.

Justamente, Román se rehúsa a pensar que la sociedad costarricense sea tan indiferente hacia los adultos mayores, más bien piensa que este tipo de situaciones no representa la visión de la gran mayoría.

En todo caso, resulta evidente la necesidad de tomar decisiones para evitar que se cometan actos tan crueles como el abandono. El presidente del Conapam invita a hacer un cambio cultural, empezando por quitar toda etiqueta negativa y estereotipos relacionados con la vejez.

El doctor Román expone que los datos deben servir para que el país despierte y comience a tomar decisiones. Pero, sobre todo, invita a los ciudadanos a preguntarse qué tipo de vejez quieren ahora y en el futuro.

Esto empieza por las decisiones a nivel individual, como hacer actividad física, tener una alimentación saludable, equilibrio a nivel laboral, planificar el ahorro y la estabilidad económica para más adelante y otras.

Luego, está el entorno, para envejecer con dignidad el país requiere luchar contra el abuso y cualquier forma de maltrato, así como por una vivienda y condiciones económicas dignas, aspectos importantes para una buena calidad de vida.

Costa Rica ocupa el lugar 26 del mundo de los países con mayor esperanza de vida y el primero a nivel latinoamericano, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). El doctor valora esto como positivo, pero hay un tema que le preocupa y es el cómo están envejeciendo los costarricenses.

“Tenemos más chance de vivir que en cualquier otro país de Latinoamérica, pero de 10 a 12 años los pasamos con discapacidad, perdiendo autonomía… Somos campeones en vivir muchos años pero no en vivirlos bien. La meta es un envejecimiento exitoso”, mencionó.

Los recursos del Conapam son limitados e incluso la institución ha sufrido recortes en los últimos años que tienen un impacto en los programas que desarrolla la institución, solo en 2021 se recortaron 700 millones de colones. Igualmente, los hogares de ancianos alrededor del país también experimentaron un fuerte golpe en los recursos que reciben del Estado, sobre todo durante la Pandemia.

Ante esto, el doctor Román habla sobre la necesidad de buscar fuentes de financiamiento para la vejez de hoy y mañana, tal como lo han hecho otros países, como Corea, el tercer país con mayor esperanza de vida en el mundo, según datos de la OMS. “Es un llamado a la Asamblea Legislativa, tenemos que hacer algo más para financiar la vejez”, añadió.

También, otro detalle que menciona es que, aunque los recursos actuales sean pocos, deben ser utilizados de una manera eficaz y eficiente y llegar a las personas que corresponde. De ahí que se desee implementar un sistema de información digital.

“No es un tema de favores, sino de derechos y reconocimiento de su valor inherente como seres humanos. Las acciones deben llegar a todas las personas para alcanzar un envejecimiento exitoso. La vejez es un regalo de Dios, no debería ser un problema para el Estado o la sociedad, por lo tanto debe haber acciones para cambiar”, concluyó el doctor Román.

Plan Nacional de Envejecimiento

El Dr. Román señala que desde que se fundó el Conapam, hace 23 años, nunca se ha contado con un Plan Nacional de Envejecimiento, con una estrategia medible y con responsables específicos de que se cumplan los objetivos.

Próximamente, el 7 de noviembre se hará anuncio del primer Plan Nacional de Envejecimiento de Costa Rica. “Venimos atrasados, pero no me quedo viendo para atrás, hay que pasar la página y trabajar”, dice el doctor.

El Plan gira en torno a cinco ejes. Transformación cultural, Lucha contra cualquier tipo de maltrato y abuso, Proyectos, Ataque a la pobreza y Cumplimiento de la Ley.

La transformación cultural consiste en dejar de ver la vejez como algo negativo (ver recuadro adjunto). “Las nuevas generaciones temen envejecer y no quieren envejecer porque no les gusta lo que ven, ven discapacidad, pobreza, abandono…”, añade el doctor Román.

La lucha contra cualquier tipo de maltrato y abuso, así como el Cumplimiento de la Ley está relacionado con el hecho de que el país no tolere ese tipo de situaciones y que las sancione como corresponde.

Los proyectos exitosos van en diversas líneas de acción, como las ciudades inteligentes (un país ejemplar en esto es Irlanda), unidades de geriatría en todos los hospitales a nivel nacional, cuidados comunitarios y paliativos, organizaciones de bienestar social autogestionadas capaces de generar recursos por cuenta propia, mayor financiamiento estatal, entre otros.

Ciudades amigables

Las municipalidades pueden ayudar a mejorar la calidad de vida de las personas adultas mayores, a través de la consulta a ellas mismas, como sucede con los proyectos conocidos como Ciudades Amigables.

Actualmente hay 26 gobiernos locales que implementan iniciativas de este tipo y 6 que están en camino de unirse. Se trata de un modelo impulsado por la Organización Mundial de la Salud que consiste en que los mismos adultos mayores, a través de una metodología diseñada para esto, les digan a los ayuntamientos cuáles son sus necesidades para que busquen la manera de atenderlas.

De esta forma, cada Ciudad Amigable es diferente, porque responde a diferentes requerimientos. El Conapam motiva a que otros municipios se unan y permitan que los adultos mayores contribuyan a construir las ciudades.

No a los estereotipos

Para cambiar la visión negativa que existe hacia la vejez, muchas veces promovida -intencionalmente o no- por los medios de comunicación y por las mismas personas, es necesario empezar por eliminar ciertos estereotipos relacionados con el envejecimiento. A continuación, algunos de ellos:

“Está deschavetado”, “se le olvida todo”:
Uno de los mitos más extendidos es que al envejecer las personas pierden poco a poco sus capacidades mentales (memoria o deterioro). Si bien algunas personas a medida que envejecen pueden experimentar desafíos a nivel cognitivo, no necesariamente van a tener problemas graves.

Además, ciertos problemas o enfermedades pueden evitarse con buenos estilos de vida. Por ejemplo, como menciona el doctor Román, el 56% de los factores que llevan a la demencia son modificables, es decir, puede reducirse el riesgo a través de una buena alimentación, ejercicio y otras prácticas saludables.

“Cuando uno está viejo todo le falla”: De nuevo, aunque las personas al llegar a una edad avanzada pueden enfrentar desafíos a nivel físico, esto no implica que lleguen a ser siempre dependientes o que no gocen de una buena salud. Una vez más, la alimentación sana, ejercicio físico y mental pueden ayudar a tener un buen envejecimiento.

“Les cuesta usar teléfonos o tablets”: Es un estereotipo muy común, que muchas veces los mismos adultos mayores asumen como verdad, pero lo cierto es que no hay razones para creer que un adulto mayor no pueda aprender al igual que otros a utilizar herramientas tecnológicas, e incluso hacer otras actividades como estudiar un idioma o cursar una carrera universitaria. Muchas veces los obstáculos tienen que ver más con barreras sociales que con las condiciones propias del individuo.

“Son dependientes”: A veces se cree que los adultos mayores dependen del gobierno o de sus familiares, en realidad muchas veces es todo lo contrario, pues ocurre que su pensión sirve para alimentar a otros, sus casas acogen familiares y hasta realizan trabajo doméstico o de cuido de niños no remunerado.

“Son como niños”: En ocasiones hay quienes dicen que conforme las personas se hacen mayores se comportan como niños. Sin embargo, los adultos mayores, son eso, adultos, y se les debe tratar con respeto y cariño, como a cualquier otro adulto.

“A todos les gusta lo mismo”: Los adultos mayores no son iguales, no tienen los mismos gustos e intereses, es decir, no a todos les gusta la misma música, jugar dominó, ver ciertos programas de televisión… Como ocurre con cualquier otra persona (niño, joven o adulto) pueden ser muy diferentes entre sí y tienen derecho de hacer lo que a ellos les gusta.

“Se cansan de vivir”: Esta frase, al igual que las otras, asocia la vejez a algo negativo, pero lo cierto es que la vejez no tiene por qué ser una etapa difícil e indeseada. Como en cualquier otra etapa de la vida, las personas pueden experimentar altos y bajos. En el caso de los adultos mayores, ellos también pueden tener metas, pasiones y motivaciones, y disfrutar de su vejez, incluso más que otras etapas de sus vidas.

Last modified on Martes, 17 Octubre 2023 18:19
Danny Solano Gómez

Periodista, licenciado en Producción de Medios, especializado en temas de fe católica, trabaja en el Eco Católico desde el año 2009.

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