Hablamos del Pbro. Freddy Hernández Jiménez, quien acompaña a los romeros de esa diócesis desde el 28 de julio, día en que el grupo inició su peregrinaje desde el territorio indígena bribri hacia las plantas de la Virgen de los Ángeles.
“Este año es muy especial para mí, uno como sacerdote no es diferente a las demás personas, también es pecador y viendo a Jesús en la cruz tiene que hacer sacrificio por sus pecados y también por los pecados del pueblo de Dios”, asegura el sacerdote.
“Hice un ayuno de 40 días, como dice Jesucristo en el evangelio, hay que orar, hay que ayunar, hay que sacrificar, san Pablo también dice: ¡ay de mí, si no evangelizo!, el evangelio se tiene que llevar de muchas formas no solamente con la Palabra sino con el testimonio de vida y creo que acompañar al pueblo de Dios dando testimonio ayuda a evangelizar”, asegura el sacerdote.
Según explicó, en su corazón también está su diócesis y la situación del mundo: “Otra de las cosas por las que hago el sacrificio es porque la diócesis ésta en una situación complicada de vocaciones, caminaré para que nuestra Madre nos regale vocaciones, por la familia pues está en una situación de crisis, ya no reza el Rosario, ya no lee la Palabra de Dios, ya no va a la Iglesia, también por la situación del mundo, la guerra en Ucrania, por tanta sequía y hambre”, agregó.
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