Víctor trabaja con lo que se encuentra en la casa. Aquello que parece no tener ya más uso, él lo convierte en una obra de arte. Su madre cuenta que él quiere formarse para aprender sobre escultura, otra rama artística que lo apasiona, lamentablemente solo ha escuchado de clases grupales y, debido sobre todo a su discapacidad auditiva, él requiere clases individuales.
Quizá uno de los momentos más bellos que ha tenido Víctor fue cuando le obsequió a su tía una hermosa Virgen de los Ángeles hecha por él mismo, pocos días antes de que falleciera a causa de una enfermedad.
Su habilidad para el dibujo también es llamativa. Hace unos días, tomó como base una fotografía y dibujó el templo parroquial de Nuestra Señora de Guadalupe, donde él vive. No obstante, no estaba satisfecho con el resultado, así que fue hasta el templo para observar todos los detalles alrededor de la edificación, las flores, el reflejo de los vitrales, los colores durante el día y hasta una ardilla que escalaba por un árbol. Víctor no buscaba representar una fachada, sino la presencia de Dios vivo.
También muestra un dibujo de San Francisco de Asís con los estigmas, que canta, acompañado de un ave y un ángel. Otro de Santa Josefina Bakhita, cuya historia conoció a través de una película y quedó impresionado por esta extraordinaria mujer, a tal punto que decidió dibujarla.
Con 33 años de edad y mucho entusiasmo, Víctor sueña con especializarse en escultura y continuar creando obras con materiales reciclables. Asimismo, se prepara con muchas ganas para la Semana Santa, una de sus épocas favoritas.