La Procesión Jurada inicia en la Parroquia Nuestra Señora del Carmen, recorre la Avenida Primera hasta Calle 20, toma hacia el Paseo Colón y termina en el Santuario Nacional al Dulce Nombre de Jesús, ubicado en Barrio Pitahaya, donde la imagen permanecerá durante el día.
Cabe mencionar la parada que se realiza en el Hospital Nacional de Niños, donde se hace una oración por los pacientes. Este año, debido a las limitaciones de ingreso que aun existen por la pandemia, este momento tendrá lugar en los jardines de este centro médico.
Mons. Daniel Blanco, obispo auxiliar de San José y párroco de Nuestra Señora del Carmen, motiva a los fieles a participar de esta celebración, además recuerda que precisamente esta Procesión Jurada surgió para pedir el fin de una peste, como fue la del cólera en 1856, por lo que es una ocasión precisa para pedir por el fin de la pandemia de Covid19 y para dar gracias porque, después de dos años duros, ya se ve la luz.
Usualmente, la imagen del Dulce Nombre de Jesús lleva un vestido morado; el año pasado lució un traje carmelo y este año llevará un atuendo de color dorado, que recuerda el apodo con el que algunos josefinos llaman popularmente al Niño Dios: “El solcito de la Capital”.
Esto fue iniciativa de Gustavo Cedeño, quien donó la tela. Por su parte, Luis David Barquero se encargó de la confección y el encaje metálico.
Gustavo explicó que su intención era buscar un tono más alegre (o menos penitencial). Agrega que, si bien es consciente que la pandemia no ha terminado, al menos su impacto se ha reducido bastante, por lo tanto, para él esto es un tipo de Acción de Gracias.
Historia de la Procesión Jurada
Cuando las tropas volvían de la Campaña Nacional de 1856, la peste del Cólera Morbus asolaba al país, se dice que cobró la vida de un 10% de la población de entonces.
Monseñor Anselmo Llorente y Lafuente, entonces obispo de Costa Rica; Juan Rafael Mora Porras, en ese momento presidente de la República, así como gentes sencillas y campesinos, ofrecieron una Promesa Jurada en honor al Dulce Nombre de Jesús, para que el Señor alejara la enfermedad.
Dicho voto consistía en realizar cada año una procesión solemne por las calles de San José mientras se rezaban las Décimas (una serie de poemas a modo de súplicas).
La imagen que se venera en la Parroquia Nuestra Señora del Carmen, en San José, data de 1958, representa a un niño entre 8 y 9 años de edad y fue traída de Guatemala.
El Dulce Nombre de Jesús
Los primeros crisitanos invocaban el Nombre de Jesús para pedir su ayuda, consuelo y protección. Incluso en el siglo XIII, el papa Gregorio X encomendó a las órdenes franciscana y dominica fomentar la devoción al Dulce Nombre de Jesús.
Esta suele representarse con la imagen de Jesús Nazareno, o bien, con la de la infancia de Jesús, la cual ayuda a reflexionar en torno a la dulzura de Nuestra Señor, la cual a su vez es derramada en los corazones de las personas.
La devoción en Costa Rica data desde la Colonia. Justamente, en la Iglesia Parroquial de Cartago, en 1656, ya existía un altar dedicado al Dulce Nombre.
Algunas comunidades del país donde está presente esta devoción son: San Ramón (Alajuela), Sabanilla de Montes de Oca y Distrito El Carmen (San José), así como los distritos: San Ramón de Tres Ríos y Dulce Nombre (Cartago).
La Procesión Jurada tendrá lugar este domingo 28 de agosto, después de la Santa Eucaristía de 8:00 a.m. en la Parroquia Nuestra Señora del Carmen, ubicada en el centro de San José.
