En Costa Rica hay unas 30 vírgenes consagradas como ella, mujeres unidas en matrimonio místico con el Hijo de Dios, como tal, es un compromiso único para la eternidad.
La ceremonia de consagración se asemeja a una boda, por ejemplo, ellas se ponen un anillo en su dedo como símbolo de esa alianza matrimonial con Jesús.
A partir de ahí, estas mujeres viven su vocación en medio del mundo secular, con su oficio, profesión, pasatiempos, servicio en la comunidad, etcétera.
Si usted es una mujer soltera y siente el llamado de Dios a una vida consagrada, pero no religiosa, el Orden de las Vírgenes Consagradas (o el Ordo Virginum) podría ser el camino para responder. Si tiene inquietud puede acercarse a su obispo y consultarle acerca del proceso.
“Esto es una vocación dentro de la Iglesia como cualquier otra. Tiene la relevancia que una vez que se celebra la ceremonia es para siempre, se hace un propósito de vivir en virginidad perpetua y castidad perpetua”, comentó Lisandra Chaves, Virgen Consagrada desde hace 15 años y comunicadora.
Antes de consagrarse, primero hay un proceso de discernimiento, luego lo que se conoce como año propedéutico y después tres o cuatro años de formación inicial para la consagración.
Según explica Chaves, se consagran a Dios y al servicio de la Iglesia, por lo tanto, hay un importante componente de misión, aunque su principal tarea es la oración. De hecho, en el ritual reciben la Liturgia de las Horas, como símbolo de que van a orar por la diócesis, el obispo, los sacerdotes y las intenciones.
El servicio proviene de esa misma entrega total, cada una va a servir según sus dones y capacidades. Chaves aclara que nunca van a tener un servicio que les impida tener un empleo.
“Lo más importante es que anunciamos el reino futuro, con nuestra forma de vivir decimos que la vida no acaba con la muerte, sino que nos espera la vida eterna”, comentó la integrante del Ordo Virginum.
Los orígenes del ritual de consagración se remontan al Siglo IV, por lo tanto, es considerada como la primera vocación de vida consagrada propiamente de la mujer en la Iglesia. En él, ella se ofrece a Dios en desposorio místico.
La edad mínima para empezar la formación son 25 años. La edad máxima es determinada por la diócesis, en la Diócesis de San Isidro, por ejemplo, la más joven tiene 27 años y hay una candidata por consagrarse de más de 60.
Precisamente, en esa iglesia particular, en julio, tendrá lugar una consagración y se instaurará el Orden de las Vírgenes Consagradas. Próximamente, Eco Católico dará más detalles.
Una boda con Cristo
Con toda solemnidad, las candidatas vestidas de novias ingresan al templo con un cirio, el cual será encendido con el Cirio Pascual al escuchar el llamado del Obispo. En la consagración reciben las tres insignias: el velo, el anillo y la liturgia de las horas.
Según explica Chaves, anteriormente el signo de una mujer casada no era el anillo sino el velo, también aclara que actualmente es una insignia opcional, pero durante la celebración tiene un significado de entrega al esposo, Cristo.
Asimismo, ponen en su dedo el anillo, símbolo de la alianza, y la Liturgia de las Horas, que simboliza su compromiso con la iglesia a través especialmente de la oración.
Como ocurre en una ordenación sacerdotal, el obispo pronuncia la oración consagratoria. También las mujeres se postran, mientras la congregación entona las letanías de los santos.
El Orden de las Vírgenes Consagradas
Se habla del Orden, y no de una orden porque el Ordo Virginum no es una congregación religiosa. Se trata de una categoría de personas dentro de la Iglesia.
A propósito de esto, el Catecismo, en su numeral, 1537 explica que en la antigüedad romana existían los cuerpos civiles, ordinatio designa la integración en un ordo.
“En la Iglesia hay cuerpos constituidos que la Tradición, no sin fundamentos en la sagrada Escritura (Hb 5,6; 7,11; Sal 110,4), llama desde los tiempos antiguos con el nombre de taxeis (en griego), de ordines (en latín)”.
Y continúa: “Así la liturgia habla del ordo episcoporum, del ordo presbyterorum, del ordo diaconorum. También reciben este nombre de ordo otros grupos: los catecúmenos, las vírgenes, los esposos, las viudas…”. De hecho, como dato curioso, también existen las Viudas Consagradas.
Celebrarán encuentro
Las Vírgenes Consagradas celebrarán del 27 al 29 de mayo su II Encuentro en Latinoamérica y el Caribe, para el cual se han organizado diversas actividades dirigidas a integrantes, candidatas, aspirantes y clero.
Las personas interesadas pueden seguir la transmisión en vivo por medio del canal de You Tube y la página de Facebook: Ordo Virginum Latinoamérica y el Caribe.
