El templo parroquial de San Cayetano, en San José, celebrará este viernes 29 de abril la entronización de una reliquia de primer grado del beato venezolano José Gregorio Hernández, conocido como el “médico de los pobres”.
La ceremonia será presidida por Mons. José Rafael Quirós, arzobispo de San José, y dará inicio a las 6:00 p.m. La celebración será transmitida por la página de Facebook de la Parroquia.
La celebración litúrgica tiene lugar en el marco del primer aniversario de la beatificación del Médico de los pobres (30 de abril), contará además con la presencia de una delegación de sacerdotes venezolanos, quienes trajeron la reliquia, y venezolanos residentes en Costa Rica.
El beato Doctor Hernández fue un destacado médico que dedicó gran parte de su vida al servicio de los pobres y necesitados. Es una figura querida y apreciada en el hermano país sudamericano.
“(Esta reliquia es) un bálsamo para la comunidad venezolana en Costa Rica”, así anunció el sacerdote venezolano, Pbro. Juan Alberto Aguilera, la entronización de la reliquia, al mismo tiempo expresó el deseo de que la Parroquia de San Cayetano se convierta en un lugar de peregrinación para los devotos y que desde allí se extienda la devoción a todo Costa Rica.
Óscar Céspedes, párroco de San Cayetano, se mostró entusiasmado e invitó a los venezolanos presentes en Costa Rica y los devotos a visitar el templo para venerar la reliquia.
Sobre el beato Gregorio Hernández
José Gregorio Hernández nació el 26 de octubre de 1864 en el pueblo campesino de Isnotú, estado Trujillo (Venezuela). Quedó huérfano de madre a los ocho años de edad.
Fue un estudiante destacado de Medicina. Daba clases particulares para ayudarse a sí mismo y a sus colegas. También aprendió de un amigo sastre a confeccionar ropa masculina y sus propios trajes.
Obtuvo el título de Doctor en Medicina, el 29 de junio de 1888, para entonces ya hablaba inglés, francés, portugués, alemán e italiano y dominaba el latín y hebreo, era filósofo, músico y teólogo.
Rechazó trabajar en Caracas, donde le ofrecieron ayuda para abrir un consultorio, pues prefería ir a su pueblo Isnotú, donde no había médicos en ese entonces.
Fue enviado a París donde estudió Microbiología, Histología Normal, Patología, Bacteriología, Embriología y Fisiología Experimental, entre otras. Al finalizar su formación regresó a Venezuela.
Destacó como médico y profesor universitario. Es considerado el impulsor y pionero de la docencia científica y pedagógica en Venezuela.
Si bien tuvo inquietudes hacia la vida religiosa, en su proceso de discernimiento descubrió que Dios lo invitaba a ser laico y servir desde la medicina.
De hecho, entró en el monasterio de la orden de San Bruno en la Cartuja de Farneta, en 1908, allí estuvo unos meses. Terminó por consagrarse como franciscano seglar.
Gran parte de su vida la dedicó a atender a los más pobres y necesitados, sin cobrar nada a cambio. Justamente, falleció sirviendo a los demás, el 29 de junio de 1919, en Caracas, mientras iba camino a atender a una paciente fue atropellado y falleció producto de un golpe que sufrió en la cabeza. Tenía 54 años de edad. Una multitud acudió a su funeral.
El 30 de abril de 2021 se celebró la Beatificación del doctor Gregorio Hernández y su festividad se celebra el 26 de octubre. Sus restos descansan en el Santuario José Gregorio Hernández en Isnotú.