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Los límites los pone uno

By Marzo 10, 2022

A sus 47 años ingresó a la Universidad para iniciar una carrera universitaria y así concluir propósitos aplazados que por una u otra razón no pudo cumplir más joven.

Esta es la historia de Ana Lucía Alvarado Martínez, una mujer luchadora, guerrera y valiente a la que un día las personas le decían que le costaba mucho aprender.

Actualmente ella es asistente en la Fundación Pro Unidad de Cuidados Paliativos Pediátricos, al lado de la ex defensora de los habitantes, la Dra. Lisbeth Quesada Tristán.

Repasando su pasado, “Ana Lu” cuenta que siempre tuvo el deseo de convertirse en religiosa, sin embargo, no pudo concretar ese sueño y aún así, conservó su amor a Dios, el cual ahora es más fuerte que nunca.

Con el tiempo empezó a trabajar y con ello su visión de la vida se amplió y sus deseos por superarse se acrecentaron, gracias a la motivación de ángeles que la misericordia de Dios le puso en el camino, uno de ellos sin duda su gran amiga doña Lisbeth.

Recientemente Ana Lu se graduó de bachiller de colegio e ingresó a estudiar Relaciones Públicas a una universidad privada, con el deseo de convertirse en un profesional.

Para ello, tuvo que dejar de lado los miedos, la incertidumbre y los no puedo. Ahora, esta mujer de 47 años se arma de valor para enfrentar nuevos retos que se le presentan en la vida, más madura, más plena y más llena de Dios.

Según ella misma contó a la periodista Lizeth Castro, “a los 18 años mi vocación por servir me llevó a las Hermanas Contemplativas del Buen Pastor, ahí llegué al aspirantado. Más tarde estuve con las Hermanas de Nuestra Señora de los Dolores y avancé al noviciado, pasé a las Esclavas de la Inmaculada Virgen Niña y retomé las clases, pero salí por problemas de salud. A los 25 años empecé a trabajar y el estudio quedó pospuesto”. Ahora se dispone a cumplir con esta meta.

Alguien a quien admira Ana Lucía es a la Dra. Quesada, quien la ayudó a superar la muerte de su papá allá por el año 2011. Se hicieron amigas, y con el tiempo Quesada se la llevó a trabajar a la fundación.

Con temor, Ana Lu no le ocultó su deseo de estudiar, ante lo cual la doctora la matriculó en un colegio nocturno, le compró útiles y el primer día la dejó en la puerta del aula.

En el 2019 recibió su título de noveno año con buenas calificaciones, y así continuó el décimo y undécimo año. Actualmente, tiene una beca del 100% en la Universidad Autónoma de Centro América (UACA) para la carrera en Relaciones Públicas.

“Muchas veces se creyó que yo no podía aprender, pero yo sabía que sí, creer en mí ha sido la clave y así, el apoyo de la doctora Lisbeth que ha sido mi mejor maestra, también mi prima Cindy, mis compañeras de trabajo que me ayudan siempre con tareas y ahora la UACA que me ha dado un gran voto de confianza. Por su puesto mi mamá y mis tres hermanos. Yo soy la mayor, dos son profesionales y otro está estudiando, como ahora yo” concluyó Ana Lu, feliz ya agradecida con Dios.

Laura Ávila Chacón

Periodista, especializada en fotoperiodismo y comunicación de masas, trabaja en el Eco Católico desde el año 2007.

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