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Nuevo obispo generaleño: “Si no hacemos el bien la vida no tiene sentido”

By Enero 24, 2022

Un pastor que escucha. Así se podría trazar el perfil del nuevo obispo de San Isidro, Mons. Juan Miguel Castro, un hombre que busca amar y servir, amparado en la oración constante, como él mismo expresó a Eco Católico. A continuación, un extracto de la entrevista con el nuevo prelado costarricense:

 

¿Qué tipo de obispo pueden esperar los fieles de San Isidro con la llegada de Mons. Juan Miguel Castro?

Yo seguiré siendo el mismo que hasta el momento he sido, no voy a cambiar. Procuraré siempre llevar la presencia de Dios y que Él me ilumine en las cosas que deba hacer. En los evangelios, siempre me ha gustado ver Jesús que pasa haciendo el bien, por donde anduviera Jesús hacía el bien, siempre he considerado que esa es la misión nuestra. Seguiré con esa intención de hacer el bien. Estoy convencido que estamos llamados a eso, si no hacemos el bien la vida cristiana no tiene ningún sentido, y para hacerlo hay que valorar a los demás, tener cercanía con los demás, escuchar a las personas, acercarse, estar en momentos de dolor y de alegría. Es un poco todo esto.

 

Si tuviera que describirse con tres palabras, ¿cuáles serían?

Orar, amar y servir. De hecho, mi lema episcopal será: “Amar y servir”. Para amar y servir debemos llevar una vida de oración, he procurado en mi vida sacerdotal hacer esto. La oración me fortalece, es mi vida, me llena de esa presencia de Dios y me ayuda a acercarme a Él y confiar en la grandeza de Él.

Amar a las personas, estamos llamados a eso, “un mandamiento nuevo les doy que se amen los unos a los otros como yo los ha amado” (Juan 13:34). Mi lema sacerdotal, hace 31 años fue de 1 Juan 4:20: “Quien dice que ama a Dios y odia al hermano es un mentiroso”. Amar sin condiciones, sin esperar nada a cambio, a todas las personas sin distingo de clase, religión… Hay que amar.

Y servir, pues estamos para eso, en lo que podamos, en lo que esté a nuestro alcance. Esa es nuestra misión.

 

¿Ha tenido la posibilidad de conocer un poco sobre la realidad de la Diócesis de San Isidro?

Empezaré a acercarme. Lo primero que debo hacer es escuchar a los sacerdotes, ¿¡Quién más que ellos que han tenido la experiencia de la vida en esta diócesis!? Entonces, primero hay que escucharlos a ellos para conocer poco a poco la realidad de la Diócesis y ponerme al servicio de lo que esté a mi alcance.

 

¿Ya ha tenido contacto con Mons. Fray Enrique?

Sí, por supuesto. Ya he hablado varias veces, ayer (15 de noviembre) hablamos como una hora. Mi viaje a San Isidro próximamente es con esa intención de acercarme poco a poco. El lunes hay reunión de clero, me presentaré a los sacerdotes. Estaré de lunes a jueves allá, si Dios quiere. Hace unos momentos hablaba con Monseñor Gabriel Enrique, me contaba que el lunes, después de la reunión, él va a salir para Ciudad Neily, entonces me invitó a acompañarlo y coordinamos, el martes darnos una vuelta por Golfito y otros lugares, y así.

Desde el momento en que recibí la noticia Mons. Gabriel Enrique me llamó, muy amable, se puso a la orden, me dijo: “En lo que pueda servir aquí estoy”, de hecho, me voy a hospedar en su casa esos días. Ahí vamos teniendo cercanía.

 

 

“Soy un enamorado de este sacramento (de la Reconciliación), es un momento de cercanía de misericordia, de amor y de grandeza de parte de Dios. Esto es lo que he procurado en estos años, tratar de escuchar a la gente y ser instrumento de amor y misericordia”.

 Mons. Juan Miguel Castro

Nuevo obispo de San Isidro de El General.

 

La Iglesia acaba de vivir la Jornada Mundial por los Pobres. La Región Brunca es la que presenta el mayor nivel de pobreza en 2021 (33,5% de los hogares son pobres) ¿Cómo asume esto?

Sí, qué doloroso, realmente, son las personas más vulnerables, lo más sufridos, debe existir un deseo grande de tomar conciencia de esta realidad. Como cristianos considero que no podemos hacernos los indiferentes. El Papa Francisco nos ha recordado constantemente acerca de eso. El Evangelio nos recuerda que no podemos ser indiferentes, tenemos que acercarnos y hacer lo que esté al alcance en medio de tanto sufrimiento. Ya me acercaré con los sacerdotes, para hacer todo lo que esté a nuestro alcance por trabajar y acercarnos y a estos hermanos.

 

Sobre los hermanos de comunidades indígenas. Llega a una iglesia diocesana con una situación particular relacionada con conflictos territoriales ¿Cómo abordaría usted esta cuestión?

Necesito escuchar, informarme muy bien, para conocer y ver en qué podemos aportar. Es uno de los aspectos que siempre he procurado, no puedo decir nada o dar una opinión de lago que no conozco. Lo que tengo que hacer primero es escuchar, ver qué se puede aportar y trabajar en lo que sea posible.

 

Es innegable que el clericalismo sigue presente en la vida de la Iglesia. ¿Cuál es su visión en este tema?

Definitivamente, todos somos iguales ante Dios. He procurado en mis predicaciones dejar claro que todos somos iguales ante Dios, el hecho de ser sacerdote u obispo no significa que somos más importantes, todos tenemos que valorarnos y valorar al otro, no podemos despreciar a nadie. Hay que resaltar los dones, las riquezas que las personas tienen, y en la medida que veamos las cosas de esta forma todo va a cambiar. Siempre he procurado acercarme a los laicos para escucharlos, definitivamente como sacerdote los laicos me han enseñado tantas cosas… hay que valorar mucho eso. Hay que insistir en esto y valorar las grandezas que todo ser humano tiene.

 

Es un territorio de gran riqueza natural, algunas veces mal explotada y otras amenazada ¿Será usted un “obispo Laudato si´”?

Pienso que todo cristiano tiene que comprometerse a esto. Todas las enseñanzas tan lindas que el Papa hace referencia en este documento tienen que ayudarnos a comprometernos a todos. Por supuesto, como obispo tengo que comprometerme con el cuidado de la casa común. Si destruimos nuestra casa nos morimos, precisamente cada día vemos el daño tremendo por no cuidar todo esto. Procuraré en mi vida episcopal, tomar consciencia todo lo que se puede para que estemos en alerta y en cuidado de esta Casa Común.

 

-¿Qué es lo que más va a extrañar la Diócesis de Ciudad Quesada? De seguro hay nostalgia tras 31 años de servicio sacerdotal

Por supuesto, he cambiado de una parroquia a otra, aunque sin largas distancias, a veces gente de una parroquia la veo en otra. Definitivamente voy a extrañar todo. Resaltaría gente tan linda, con valores tan maravillosos, todo eso lo voy a extrañar muchísimo. En fin, aquí en las manos de Dios que Él me ayude a llegar a una nueva diócesis donde no dudo que me voy a encontrar gente igual.

 

¿Hay algo particular que haya marcado su ministerio sacerdotal?

He dedicado la mayor parte del tiempo atendiendo gente, confesando, más que todo en la Catedral (de San Carlos), cuando estuve 8 y hasta 10 horas por día, en las que confesaba y atendía personas, eso me ha marcado muchísimo en mi vida. Soy un enamorado de este sacramento (de la Reconciliación), es un momento de cercanía de misericordia, de amor y de grandeza de parte de Dios. Esto es lo que he procurado en estos años, tratar de escuchar a la gente y ser instrumento de amor y misericordia.

 

Un obispo de escucha entonces…

Buenos, pues he sido sacerdote, espero, como dije al inicio, seguir siendo el mismo. Como obispo no dudo que tengo que seguir con lo mismo y con mucho más todavía, poder escuchar, cuando se escucha ¡qué montón de frutos salen a la luz siempre!

Last modified on Lunes, 24 Enero 2022 11:51
Danny Solano Gómez

Periodista, licenciado en Producción de Medios, especializado en temas de fe católica, trabaja en el Eco Católico desde el año 2009.

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