Face
Insta
Youtube
Whats
Viernes, 26 Abril 2024
Suscribase aquí

Por una Iglesia en salida, al encuentro de los marginados

By Enero 24, 2022

En la Diócesis de Ciudad Quesada, el Padre Juan Miguel Castro sirvió como párroco en la Catedral San Carlos Borromeo de 1996 al 2015, es decir, por 19 años, tiempo suficiente para perfilar algunas de las prioridades pastorales y criterios de acción del que será en poco tiempo el V Obispo de la Diócesis de San Isidro.

Durante estos años, una de sus metas fue lograr una parroquia misionera, más comprometida con los desposeídos y marginados; abierta y capaz de salirse del templo para ir al encuentro, estar y acompañar al pueblo. Así lo compartió con el Eco Católico en un reportaje publicado para la sección Mi Parroquia.

Para lograr esta meta, lo primero fue proponérselo. Por eso, explicó el Padre Juan Miguel, se tuvo siempre claro adónde se quería llegar: lograr una parroquia evangelizada y evangelizadora, presencia de Cristo en todas las estructuras y ambientes, animada por el Espíritu Santo.

Se fijaron para ello tres prioridades: la atención de los alejados, la formación pastoral tanto de la comunidad como de los agentes laicos y una pastoral planificada.

Todo ello como respuesta a la realidad en la que estaba inmersa la parroquia en aquel momento, con necesidad de atender a los alejados y excluidos, de servir a las familias que sufrían por la falta de solidaridad, desintegración, carencias afectivas y pobreza.

En cuanto a la formación pastoral de los fieles y de los agentes laicos, la intención fue superar la realidad de que muchos cristianos se quedan solo con la formación de la Primera Comunión, sin mayor proceso de crecimiento de la fe, ni compromiso.

Por mucho tiempo, en la práctica de la parroquia se careció de un plan pastoral estructurado, por eso se trabajó en una planificación pastoral parroquial que les permitiera seguir una misma dirección uniendo esfuerzos. Con este desarrollo de la pastoral, se quiso que los laicos supieran la función que desempeñan en la Iglesia, quiénes componen la parroquia y hacia dónde se proyectan.

Mons. Juan Miguel nació en Concepción de Naranjo el 20 de agosto de 1966; es hijo de Enrique Castro Rodríguez y Miriam Rojas Sancho, con raíces meramente campesinas. De hecho, el nuevo obispo creció entre los cafetales de la zona y la alegría de compartir con sus tres hermanos.

Estudió la primaria en la Escuela Presbítero José del Olmo y su secundaria en el Colegio de Naranjo; así, recién graduado ingresó al Seminario en 1985, y se ordenó sacerdote el 1 de diciembre de 1990, con 24 años de edad.

Ha ejercido su ministerio sacerdotal como vicario parroquial en las parroquias de Pital y Ciudad Quesada, posteriormente ejerció como párroco de la Fortuna, con la creación de la Diócesis de Ciudad Quesada en 1995, ejerció como párroco de dicha Catedral y actualmente se desempeñaba como párroco de Aguas Zarcas.

“Pongo todo en las manos de Dios para que, como pastores, laicos, y comunidad cristiana, podamos de verdad seguir caminando entre el Reino de Dios, haciendo en todo momento la voluntad de Dios. Me siento con mucha alegría y un deseo inmenso de poder llegar a servir a esta hermosa Diócesis de San Isidro de El General”, dijo el nuevo obispo a la emisora diocesana Radio Sinaí.

 

Un marcado talante eucarístico

 

Si hay algo que distingue al Obispo designado de San Isidro es su talante eucarístico. De su adoración se nutre y alienta para enfrentar cada día, una devoción que comparte con quienes están a su lado, como lo refleja el hecho de que uno de sus proyectos más importantes en la Parroquia San José de Aguas Zarcas fue contar con una capilla de adoración eucarística perpetua.

“Desde que empezó mi sacerdocio, hace casi 28 años, había anhelado una capilla de adoración eucarística y me enteré de que los encargados de abrirlas estaban aquí, el Padre Patricio Hileman y la Hna. Lucy Barradas, los contacté y vinieron a hacer una pequeña misión y así lo empezamos, ha sido de muchísima bendición para todos”, comentó el Padre Juan Miguel en aquel momento.

Tal fue el entusiasmo que para su inauguración, 1150 personas se habían inscrito para la adoración al Santísimo en esta capilla.

El Padre Juan Miguel explicó que para abrir la capilla hubo que hacer pocas adecuaciones en el templo porque ya existía. Simplemente abrieron un acceso por el parqueo y se colocó una puerta entre la capilla y el templo, se instaló un mueble para el Santísimo, sacaron el Sagrario y lo pusieron cerca de la sede, instalaron cámaras de seguridad, se acondicionó un servicio sanitario, se pintó y “quedó hermosísima”, dijo.

 “Seguimos motivando para que sean muchas personas las que lleguen. Yo les digo que ante la presencia de Jesús todo se sana, porque esa es la realidad. Una hora de 168 horas a la semana es nada, así le he estado diciendo a la gente. Es hermosísimo ver que vienen y van en el día, la noche y la madrugada y no dudo que será de muchísima bendición para esta parroquia, para todas las familias y mi interés es que cada día las personas se puedan enamorar más de Jesús”, dijo al Eco Católico.

En su opinión, promover la adoración eucarística es la mejor pastoral que se puede realizar en una parroquia. “De aquí me iré a las filiales porque quiero hacer misiones eucarísticas con ellos y también invitarlos a que hagan adoración por lo menos un día a la semana”, agregó.

Infórmese primero con una suscripción digital. Conozca nuestros cómodos planes, es muy fácil, solo ingrese en este enlace.

Laura Ávila Chacón

Periodista, especializada en fotoperiodismo y comunicación de masas, trabaja en el Eco Católico desde el año 2007.

Síganos

Face
Insta
Youtube
Whats
puntosdeventa
Insta
Whats
Youtube
Dignitas Infinita
Image
Image
Image
puntos de venta
suscripciones
Catalogo editoria
publicidad
puntos de venta
suscripciones
Catalogo editoria
publicidad