La Parroquia Inmaculada Concepción de Tres Ríos construye su nuevo templo con la ayuda de Dios y la organización pastoral del Padre Dennis Felix de la Cruz. El proyecto aún no esta terminado, pero ya permite entrever su belleza: es de diseño octagonal y tiene capacidad para acoger a 750 personas sentadas.

La nueva edificación responde a la necesidad de contar con un lugar más amplio para las celebraciones, pues en el antiguo recinto muchas personas quedaban por fuera.

El reto, asumido en medio de la pandemia gracias a las donaciones y la colaboración del pueblo, ahora es una realidad. Aun falta por colocar el piso y el cielorraso.

Como parte de los detalles, el templo cuenta con gigantografías marianas y eucarísticas colocadas en los vidrios de las ventanas, obras de la artista costarricense de arte sacro Paula Sáenz Soto. Cuando el sol las atraviesa, el reflejo de los colores se proyecta a lo interno del templo, creando una atmósfera que invita a la oración.

La artista explicó que inició el proyecto en el 2020. Los íconos de la Virgen miden 7 metros de altura y los otros dos metros y medio.

La idea es invitar a los cristianos a la contemplación de la Madre Celestial.  La mayoría se ubica en el recinto principal y los otros están en la Capilla del Santísimo.

Destacan temas como La Sangre de Cristo, El Nazareno con la Eucaristía, la Santa Cena, el Cordero y el Sagrado Corazón, en tanto entre las advocaciones marianas se admiran: Nuestra Señora de Guadalupe, Nuestra Señora de Fátima, Nuestra Señora de Altagracia, Nuestra Señora de Ilige, Nuestra Señora de Shoenstatt, Nuestra Señora de Fátima, Nuestra Señora de la Dulce Espera, Nuestra Señora de las Gracias, Nuestra Señora del Silencio, Nuestra Señora de la Candelaria, Nuestra Señora de la Soledad, Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, Nuestra Señora del Camino Neocatecumenal, Nuestra Señora de los Ángeles, la Inmaculada Concepción y Nuestra Señora del Pilar.

Según la artista católica “este templo hace presente a María, es un templo mariano”. Explicó que incluso su forma hexagonal tiene este sentido, pues no sólo por el octavo día, el día que hizo el Señor, como dice el Salmo 17, sino porque es la forma del cáliz perfecto.

“Recordemos el capítulo 2 de San Juan donde están las bodas de Caná, que es el primer milagro de Cristo, el primer signo en el Evangelio, es porque María lo empuja a realizarlo, entonces todo cristiano que entre en ese templo debe estar dispuesto, o por lo menos debe saber, que el Señor empezará a trabajar en él por medio de la Madre Santísima”, dijo.