“Monseñor: hace algún tiempo que me ha surgido un cierto interés por las Almas del Purgatorio. ¿Nos puede hablar de ellas? Se lo agradezco mucho.”
Katherine J.M. - Aurora de Heredia.
Estimada Katherine, entre 1545 y 1565 tuvo lugar un Concilio ecuménico muy importante, el de Trento (Italia), en que se trataron prácticamente todos los grandes temas de nuestra fe cristiana. En su sesión 25, entre el 3 y el 4 de diciembre 1563, se trató del Purgatorio, llegando a formular el siguiente texto: “La Iglesia Católica instruida por el Espíritu Santo, habiendo enseñado en los santos Concilios y recientemente en este sínodo ecuménico (Concilio), conforme a las Sagradas Escrituras y a la antigua tradición de los Padres, que existe un Purgatorio, y que las almas retenidas en él son ayudadas por los sufragios de los fieles, en especial por el sacrificio propiciatorio del altar( la S. Eucaristía). El Santo Concilio manda a los Obispos que procuren diligentemente que la sana doctrina sobre el Purgatorio, transmitida por los santos Padres y sagrados Concilios, sea creída por los fieles cristianos, mantenida, enseñada y predicada en todas partes”.