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Art. 54 y final: Un nuevo camino pastoral de comunión

By Pbro. Fernando A. Vílchez Campos. Marzo 28, 2021
Ordenación episcopal de Mons. Agustín Blessing Prinsinger C.M. (1922-1934), el 1° de mayo de 1922. Ordenación episcopal de Mons. Agustín Blessing Prinsinger C.M. (1922-1934), el 1° de mayo de 1922.

Por primera vez Costa Rica tuvo tres Obispos, quienes en unidad animaron el camino pastoral de la Iglesia.

Bien podemos decir que el primer fruto de la comunión de los Obispos de Costa Rica fue la ordenación episcopal de Mons. Agustín Blessing Prinsinger C.M. (1922-1934), el 1° de mayo de 1922 en la Catedral Metropolitana de San José, pues lo ordenaron tres Obispos costarricenses: el Arzobispo Metropolitano, Mons. Rafael Otón Castro Jiménez (1921-1939) como consagrante principal, y con él, el Obispo de Alajuela, Mons. Antonio del Carmen Monestel Zamora (1921-1937), y Mons. Guillermo Rojas Arrieta C.M. (1912-1925/1925-1933), costarricense, vicentino, lazarista paulino, de la Misión, Obispo de Panamá y, luego, desde 1925, primer Arzobispo Metropolitano de Panamá.

Es tarea pendiente profundizar y valorar el aporte pastoral de cada uno de los tres primeros Obispos de la Provincia Eclesiástica en sus respectivas jurisdicciones eclesiásticas, y a la vez juntos a nivel nacional –según la normativa canónico-pastoral–; pues por primera vez en la historia, Costa Rica cuenta con tres Obispos, y este proceso de estructuración diocesana continuará posteriormente con la creación del total de ocho Diócesis hasta nuestros días, que tuvieron su origen en estos acontecimientos.

Por eso esta celebración involucra a todo el país, pues con la creación de la Provincia Eclesiástica, la Iglesia de Costa Rica, ya de modo pleno, asume una identidad propia y continúa su marcha de configuración y presencia activa en la realidad nacional.

Bástenos destacar como manifestación del nuevo camino pastoral que inicia con la labor en comunión de los primeros tres Obispos y, como elemento significativo de su trabajo pastoral en unidad, las primeras Cartas Pastorales conjuntas entre 1926 y 1935 –la primera con motivo de la Coronación de la imagen de Nuestra Señora de los Ángeles, del 25 de marzo de 1926– y las primeras Circulares colectivas del episcopado costarricense entre 1923 y1939.

En dichos documentos queda claro que en los Obispos de entonces existe interés manifiesto en temas como la Virgen de los Ángeles, el trabajo de las Obras Misionales Pontificias, la no injerencia política del clero en la política partidista y el contexto de violencia internacional. Y, además, vendrá también el impulso del trabajo pastoral en comunión entre los tres Obispos en temas como el Seminario, las misiones populares, la catequesis parroquial, el acompañamiento de la juventud, la educación, la justicia social, la cuestión obrera, entre otros.

El pasado 16 de febrero, se cumplieron 100 años de este magno acontecimiento de la creación de la Provincia Eclesiástica en Costa Rica, como punto de llegada de un camino de 461 años de estructuración eclesiástica de nuestro territorio entre 1560 y 1921; conmemoración que va de la mano con la celebración civil nacional del bicentenario de vida independiente de Costa Rica el próximo 15 de setiembre, pues hay que recordar siempre el papel proactivo, como agente constructor y constitutivo de la nacionalidad costarricense, por parte de la Iglesia Católica, que ha contribuido enormemente al proceso de configuración de la identidad de Costa Rica.

Con el Papa San Juan Pablo II (1978-2005), en su Carta Apostólica “Novo Millenio Ineunte” #1, manifestamos que con la celebración del Centenario de la Provincia Eclesiástica en Costa Rica queremos “recordar el pasado con gratitud, vivir el presente con pasión y abrirnos al futuro con confianza”.

Por ello, la creación de la Provincia Eclesiástica en 1921 se ha querido celebrar con un triple eje de Diocesaneidad–Eucaristía–Virgen María, como se refleja en el logo del Centenario. Aunque el programa original se ha vista afectado por la pandemia del covid-19, se está celebrando el Año Jubilar, autorizado por la Santa Sede entre febrero del 2020 y febrero del 2022 –ampliado un año más también por causa de la pandemia–. Se abrieron las respectivas Puertas Santas, el jueves 13 de febrero del 2020 en la Catedral de Limón y, el Domingo 16 de febrero del 2020, en la Catedral Metropolitana de San José y en la Catedral de Alajuela.

Se tiene la emisión de un entero de la Lotería Nacional por parte de la Junta de Protección Social de San José para este Domingo 28 de febrero, y una emisión filatélica conmemorativa por parte de Correos de Costa Rica, el viernes 30 de abril del 2021. Se quiere así hacer trascender la celebración más allá del ámbito eclesial.

Se han inaugurado exposiciones histórico-artísticas en el Museo Histórico Juan Santamaría de Alajuela, el martes 19 de enero del 2021, y, virtualmente, en el Archivo Histórico Arquidiocesano Mons. Bernardo Augusto Thiel, en febrero del 2021.

Además, se tendrá el V° Congreso Eucarístico Nacional en Alajuela, en el mes de febrero del 2022 –también traslado un año, debido a la pandemia–.

El primer centenario de la Provincia Eclesiástica en Costa Rica es ocasión propicia para celebrar con gozo el profundo significado de ser y sentir Iglesia, de una Iglesia que ha sabido acompañar, iluminar y animar el recorrido histórico de nuestra nación, como signo de la alegría de ser la Iglesia de Cristo que anuncia el Evangelio, se alimenta de la Santísima Eucaristía y que cuenta con la especial protección maternal de la Virgen María, bajo la advocación de Nuestra Señora de los Ángeles. Y que así se abre a la construcción del segundo centenario que inicia ahora.

 

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