

El filósofo existencialista francés, Jean Paul Sartre, fue un militante ateo que, sin embargo, escribió una obra de teatro para Navidad titulada: Barioná, con un mensaje de esperanza, centrado en el Nacimiento del Mesías.
Pocos días antes de fallecer, en cama, con el dolor y el sufrimiento provocado por la enfermedad, le preguntó a un amigo si era feliz, este respondió que sí y le devolvió la pregunta, a lo que contestó con una sonrisa: ¡Nunca he sido más feliz!