¿Cómo vivirlo?, ¿Cómo preparar el corazón?, ¿Cómo avivar la esperanza ante tanta situación difícil? Decía Santa Faustina que los cristianos católicos debemos prepararlo con docilidad y recogimiento.
En este 2020, el adviento inició el domingo 29 de noviembre y se extenderá hasta el martes 24 de diciembre. La palabra adviento provine del latín “adventus” que significa venida. Según el calendario litúrgico estas cuatro semanas que preceden de la navidad son una oportunidad para llenarnos de esperanza, de gozo y de certeza de que a pesar de las dificultades de este mundo, nos espera poder compartir la alegría eterna en la presencia de Dios. El adviento de cada año también nos recuerda que la gracia, es decir, la voluntad de Dios para salvar al hombre, es más poderosa que el pecado.
Se trata pues de un tiempo gozoso de espera activa de la Navidad, tiempo de preparación espiritual de las Fiestas Navideñas, de conversión al mismo tiempo que esperamos la segunda venida de Cristo al mundo. También es un tiempo para sensibilizar el corazón para las venidas diarias de Nuestro Señor aquí y ahora, como lo hacía santa Sor Faustina, ejercitándose en el espíritu del silencio y el recogimiento.
La alegría de vivir este misterio de nuestra fe dependerá de la espera y la preparación con la que lo hayamos vivido, misterio que nos habla del nacimiento del Hijo de Dios, la Misericordia Encarnada.
En familia
Podemos pensar en varias cosas para reflexionar el adviento en familia, por ejemplo, la corona tradicional en la que se colocan las cuatro velas que se encienden a razón de los cuatro domingos de adviento. La corona se puede hacer de pino, tela, cartón incluso flores.
También se puede construir en familia el pesebre o instalarlo poco a poco a lo largo de su duración.
Es importante tener presente las lecturas y los cantos de este tiempo No olvidemos leer cada noche un pasaje del Antiguo Testamento con los más pequeños de la casa. Así comprenderán cómo se esperaba y preparaba la venida de Jesús. Hay muchas historias sagradas o bíblicas para niños que nos pueden ayudar.
Los mayores podrán volver a leer el pasaje que se ha contado o leído en familia. Se puede proponer a los niños que ilustren estos pasajes del Antiguo Testamento. Estos dibujos podrán ser expuestos en todas las partes de la casa: en el rincón de oración, en el pasillo, en la escalera, etc.
A los niños les encanta cantar, es pues un buen tiempo para aprenderse villancicos o canciones propias de adviento. Se puede incluso organizar un pequeño concierto el 25 de diciembre para la familia y celebrar juntos la Navidad.
Infórmese primero con una suscripción digital. Conozca nuestros cómodos planes semestrales, es muy fácil, solo ingrese en este enlace.