“Las restricciones de la pandemia nos han obligado a valorizar esta dimensión doméstica también desde un punto de vista espiritual” dice el Santo Padre, por eso la propuesta de redescubrir “la belleza” de rezar el Rosario en casa.
“Cada quien puede elegir según la situación, rezarlo juntos o de manera personal apreciando lo bueno de ambas posibilidades. Pero, en cualquier caso, hay un secreto para hacerlo: la sencillez; y es fácil encontrar, incluso en internet buenos esquemas de oración para seguir”.
El Santo Padre ofrece a los fieles dos textos de oraciones a la Virgen que pueden recitar al final del Rosario, “mismas que yo mismo diré durante el mes de mayo, unido espiritualmente a ustedes”.
Al mismo tiempo, llama a todos a contemplar juntos el rostro de Cristo con el corazón de María Nuestra Madre: “Nos unirá todavía más como familia espiritual y nos ayudará a superar esta prueba. Rezaré por ustedes, especialmente por los que más sufren, y ustedes, por favor recen por mí. Les agradezco y los bendigo de corazón”.
Reunidos como “Iglesia doméstica”
En nuestro país, en respuesta al llamado del Papa, Monseñor Bartolomé Buigues, Obispo de Alajuela, preparó un subsidio llamado “Oremos en Familia” de 22 páginas. En su introducción invita a orar fervorosamente y a abrir el corazón con confianza.
“Podemos orar de forma personal y de forma comunitaria, en familia. Las dos dimensiones de oración se solicitan mutuamente. Jesús dijo que está presente donde dos o más se reúnen en su nombre. La familia es, además, “Iglesia doméstica” Allí donde estamos reunidos en familia, allí esta la Iglesia y podemos sentir la presencia del Señor”.
El documento invita a rezar el Ángelus, el Santo Rosario, Lectura de la Palabra, Liturgia de las Horas, además recomienda una serie de aplicaciones y páginas web para rezar y leer las lecturas de la Biblia como, por ejemplo: Breviary, Rezandovoy igualmente invita a escuchar a cantantes católicos como la Hermana Glenda, Pablo Martínez, Martín Valverde, Athenas, Juli y Josh, Luis Mauricio Vargas, Marcos Navarro, Dos y Él, Freddy Chavarría, entre otros. Para mayor detalle de este documento digital los interesados pueden llamar a la Curia Diocesana de Alajuela, al 2433-6005
Beneficios a quienes rezan el Rosario
La oración del Santo Rosario es sencilla. No requiere un lugar particular, ni un libro, tampoco una pausa silenciosa. Lo podemos rezar en cualquier sitio, por la calle, en el carro, en el transporte público, paseando. Pide sólo un poco de atención de la mente y del corazón. Sale también al encuentro del estrés, porque es una oración que da paz al corazón y a la mente, y nos permite, añadiendo una intención a cada misterio, como hacía San Juan XXIII, entrar en comunión con todos e interceder con María para la salvación de todos.
La palabra Rosario significa “Corona de Rosas”, es la rosa de todas las devociones y es la más importante. Su forma física no es más que un objeto que lleva por nombre “contador”, el cual utilizamos para llevar un mejor orden al rezarlo, pero lo más importante es meditarlo.
Cabe recalcar que no es un objeto milagroso, para la buena suerte, ni mucho menos. No obtenemos nada colgándolo en el cuello o en el retrovisor del carro. El Santo Rosario es más que eso, si tan solo pudiéramos ver el poder que tiene en el cielo y la tierra no dejaríamos de rezarlo.
Durante este mes del Santo Rosario, una buena forma de rezarlo es en familia, fomentando la unión familiar o invitar a nuestros vecinos, para tener una comunidad rodeada de paz y solidaridad.
Beneficios del Santo Rosario
Unidad con nuestra Madre celestial: Además de rezar para María, rezamos junto con ella y la invitamos a que rece por nosotros.
Arma contra el maligno: Es un arma poderosa que nos trae la verdadera paz. La Virgen nos invita a rezar el Santo Rosario en cada una de sus apariciones.
Aporta virtudes: Que tal vez desconocíamos de nosotros mismos
Llena de humildad: Nos invita a seguir el ejemplo de humildad como María.
Sana el corazón: Borra la tristeza del alma y llena de alegría y amor el corazón.
Aceptación de la Voluntad Divina: Hace comprender, sin cuestionar, las situaciones que nos cuestan aceptar.
