La Iglesia pierde mucho con cada adulto mayor que muere a causa de esta enfermedad, porque se trata de una generación cercana a la práctica activa de sus creencias, educada y formada bajo su amparo, tradicionalmente colaboradora de sus causas y servidora en campos como la caridad, la catequesis y la vida parroquial.
Son nuestros abuelos y las abuelas quienes en las familias infunden y promueven el amor a Dios así como las prácticas religiosas, la participación en las actividades y los grupos de la Iglesia, así como la conservación de las tradiciones y la piedad popular.
Y ni siquiera una despedida digna podemos darles, no es posible estar junto a sus familias para una última Misa en su memoria, tantas palabras se quedan sin decir, tantos abrazos y tantos besos sin poder dar…
Por eso da tristeza ver la forma despreocupada en la que muchos más jóvenes que ellos y ellas se toman la gravedad de la pandemia, casi seguros de que podrán superar la enfermedad si se contagian, olvidando a los más vulnerables, a los que sí mueren, a sus propios padres y abuelos.
Por eso ha sido tan oportuno el llamado de la Iglesia en nuestro país, que haciéndose eco del propio Papa Francisco, ha pedido esta semana asumir el compromiso de cuidar la vida, que para los creyentes en Cristo se convierte en un imperativo de carácter moral y espiritual.
Junto a una adecuada y justa distribución de las vacunas, los obispos llaman la atención de que deben de ser, justamente, los adultos mayores los primeros beneficiados, alejando toda tentación de lucrar con ella o de adelantarse a recibirla cuando aún no corresponde.
Y a quienes rechazan la vacuna por el motivo que sea, les recuerdan que vacunarse es un acto de amor propio y de amor al prójimo, especialmente hacia quienes, por su edad o por otros factores de riesgo, tienen más posibilidades de perder la vida en esta pandemia.
La diversión, los paseos, las reuniones y hasta el trabajo se recupera, pero la vida no. Seamos conscientes de ello cada día. Solo juntos podremos salir delante de esta dura prueba.
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