Face
Insta
Youtube
Whats
Miércoles, 17 Abril 2024
Suscribase aquí

Editorial: La Iglesia perseguida de Nicaragua

By Redacción Septiembre 09, 2022

A menudo los ticos tendemos a sustraernos de las situaciones difíciles que sufren los hermanos centroamericanos, manifestando una apatía que no es buena ni sana.

Leemos y a lo sumo comentamos las noticias sobre Centroamérica, pero vivimos más atentos a lo que pasa a millones de kilómetros de distancia. Damos la impresión de que aunque geográficamente estemos aquí, en la conciencia colectiva de muchos vivimos en algún otro lugar del planeta.

Desde luego que buena parte de que ello sea así es culpa, por un lado, de los medios de comunicación, cruzados por los intereses, las visiones, pensamientos y prejuicios de quienes deciden cada día qué es noticia y qué no lo es. Y desde luego también a causa de un sistema educativo que resulta poco empático con los dramas humanos y las visiones históricas, en beneficio muchas veces de ideologías y modas pasajeras.

Por eso, como parte de la necesidad de re-encender la educación costarricense, sería muy bueno un nuevo enfoque sobre la realidad centroamericana, que debería de ser mucho más conocida, analizada y comprendida por nuestros niños y jóvenes.

En este momento por ejemplo, la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo causa división, muerte y dolor al pueblo hermano nicaragüense y es la causa, por citar solo una consecuencia, del aumento histórico en el flujo de migrantes registrado en los últimos meses hacia nuestro país.

En Nicaragua no hay paz ni libertad para quien piense distinto de la pareja que ostenta el poder y que no tiene ningún plan de dejarlo ni a mediano  ni a largo plazo.

Lejos de lo que puede pensarse son personas astutas, bien financiadas y asesoradas, interesados en crear polos ideológicos que generen conflictos cada vez más cerca de los Estados Unidos de América.

En medio de la arremetida ideológica, reforzada por un ejército bien armado, grupos policiales dedicados a la persecución de las personas y turbas de civiles alentadas por el oficialismo, quedan en la peor de las vulnerabilidades los jóvenes disidentes, los periodistas no alineados, los políticos ajenos al sandinismo y desde luego que la Iglesia Católica.

Al exilio no voluntario de obispos y sacerdotes, los presos políticos tratados del modo más inhumano posible, el acoso permanente a feligreses y la expulsión del propio Nuncio Apostólico, se suma ahora una nueva ofensiva en contra de los medios de comunicación de la Iglesia, en particular las radios católicas, que servían para evangelizar las ciudades y los amplios campos rurales.

Particularmente, el régimen se ha ensañado en los últimos días contra las emisoras de la Diócesis de Matagalpa, argumentando todo tipo de pretextos para apagar y decomisar los equipos de transmisión. A la hora de cierre de esta edición, incluso permanecían recluidos en la casa cural seis feligreses y el sacerdote de la Parroquia Jesús de la Divina Misericordia en Sébaco, asediados por grupos policiales armados que horas antes habían irrumpido en la capilla Niño Jesús de Praga.

A través de redes sociales, el párroco Uriel Vallejos pidió que no los dejen solos: “Continuamos custodiados, acá estamos, solo nos queda pedir fuerza al Señor. Gracias por sus oraciones. ¡No me dejen solo! La Virgen de Fátima nos está acompañando. Hay muchos antimotines dentro de la capilla, fuera y en el colegio. ¡Fuerza a todos!”, escribió.

Según ha trascendido, el sacerdote asediado se opuso a que una trabajadora del Instituto Nicaragüense de Telecomunicaciones y Correos (Telcor) accediera a los equipos de la emisora, que previamente resguardó con la ayuda de feligreses.

El sacerdote y quienes le acompañan permanecen en oración a la espera de que haya una respuesta a su situación. “No sé por qué no se mueven (los efectivos), cuál es el fin. ¿Será que me quieren meter preso? Acá estamos”, agregó el sacerdote, quien además señaló que cortaron la luz y permanecen en el lugar a oscuras. “Confiamos en el Señor para que nos de fuerza en estos momentos tan difíciles. No renegamos de la cruz”, sentenció.

Igualmente, en el día de la fiesta de San Juan María Vianney, patrono de los sacerdotes, el obispo de Matagalpa, Monseñor Rolando Álvarez, denunció que efectivos policiales obstaculizaron la celebración de la Misa, cerrando calles alrededor de la Curia, “como si fuéramos delincuentes”, según dijo.

Estos casos son apenas dos más en la larga lista de persecuciones que sufre la Iglesia Católica en Nicaragua, y que, pensamos, deberían de motivar una respuesta internacional mucho más fuerte y contundente de la que se ha dado hasta ahora.

De nuestra parte, oración y solidaridad con los católicos de Nicaragua, hermanos, su sufrimiento es nuestro sufrimiento, y con fe lo hemos entregado también a Dios en la fiesta de nuestra Patrona Nacional, la Virgen de los Ángeles, junto a nicaragüenses que pudimos observar, quienes también llegaron para pedir por su país.

Que el Señor conceda su paz para este pueblo hermano y nos haga a todos sensibles a su dolor. San Miguel Arcángel, protege a la Iglesia Católica en Nicaragua, Amén.

Síganos

Face
Insta
Youtube
Whats
puntosdeventa
Insta
Whats
Youtube
Dignitas Infinita
Image
Image
Image
puntos de venta
suscripciones
Catalogo editoria
publicidad
puntos de venta
suscripciones
Catalogo editoria
publicidad