De esta manera, el Pontífice quiere expresar con actos concretos su cercanía con los países afectados por el Covid, especialmente con los que tienen un sistema de salud que afronta más dificultades.
Es por ello que en las últimas semanas, a través de las Nunciaturas Apostólicas en los respectivos países, el Santo Padre ha donado 35 respiradores pulmonares que se distribuyeron de la siguiente manera: 4 para Haití; 2 para la República Dominicana; 2 para Bolivia; 4 para el Brasil; 3 para Colombia; 2 para Ecuador; 3 para Honduras; 3 para México; 4 para Venezuela; 2 para el Camerún; 2 para Zimbabwe; 2 para Bangladés; y 2 para Ucrania. (VaticanNews)