Cuando era adolescente, tuvo la oportunidad de ir a un campamento en Nicaragua, era el año 1999 y ese país había sufrido los estragos del Huracán Mitch. Allí vio personas que aun en medio de las circunstancias mantenían su alegría. Fue una experiencia que lo marcó y comenzó a sentir un llamado del Señor a servirle.
Andrés Montero tiene 31 años -nació el 5 de mayo de 1989 en San José-, sus padres son Gloria Marín y Francisco Montero, quienes desde su infancia le transmitieron el don de la fe. Esa semilla puesta en el corazón de aquel niño ahora fruto con su ordenación presbiteral este sábado 5 de setiembre en la basílica de San Eugenio en Roma, por imposición de manos del Secretario de Estado de la Santa Sede, el Cardenal Pietro Parolin.